capitulo 26

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Neivel POV

Estiro mis brazos lo mas que puedo mientras salgo del baño, he aprendido a pararme temprano aunque los primeros días dormía hasta muy tarde, bueno, a excepción de las veces en que salí con Blake, paso por el cuarto de el y me detengo.

Lo mas seguro es que el si siga durmiendo.

Me mando a mi cuarto anoche porque no quería que me quedara con el hasta tarde, dijo que tenia que terminar un ensayo para su Universidad, estaba bastante centrado en eso, estaba insistiendo en quedarme pero me echo, no de la manera en que ellas lo hacían, tenia miedo que fuera así pero no, solo me agarro la mano, la beso y me empujo ligeramente hacia afuera.

Entro silenciosamente a su cuarto y miro que esta arropado hasta la cadera, esta sin camisa y sus lentes están en la almohada, estoy segura que solo se quito la parte de arriba y se tumbo a la cama. Le arropo hasta el cuello y pongo los lentes en su lugar, acerco mi mano para acariciar su mejilla, le doy un beso en su cachete, mi pum pum empieza a golpear mi pecho con mucha fuerza, podría verlo todo el día sin cansarme pero será mejor dejarlo descansar.

Salgo de ahí, cerrando la puerta.

Bajo a la cocina por algo de comer, aunque cuando llego, noto a Megan algo nerviosa, caminando de un lado al otro.

—Buenos días — Saludo extrañada. Ella sin prestarme atención me saluda con su mano, yo me siento en una silla — ¿Sucede algo? — Para, y se sienta al frente mío poniendo sus manos en la cabeza, escucho su suspiro y nos quedamos en silencio.

Bien, esperare  hasta mientras, me dedicare a mirarla.

Megan es una de las pocas personas que me han dado cariño, aun me cuesta un poco regresarle los abrazos pero igual lo hago, nunca creí que recibiria amor, si tan solo la hubiera conocido un poco antes...

No.

Si la hubiera conocido antes, ahora no se donde ella estaría, prometí no herirla pero el costo es demasiado alto, me duele la garganta de tanto escupir el liquido dentro de mi, por suerte, ellos no se han dado cuenta de ese detalle y espero que no lo hagan, no quiero que sepan sobre lo que hay en mi interior, mejor dejarlo en secreto.

Paso una mano por mi cuello, tragando algo de saliva.

Arde. Arde demasiado.

Cuando mi mano pasa por la cicatriz debajo de mi cabello, el cosquilleo recorre mi espalda.

Los gritos, el dolor, su mirada, mis lagrimas.

El aire parece que se agotará en cualquier momento porque siento mi respiración acelerada, mi pum pum frenético en mi pecho, las gotas a punto de salir de mis ojos.

—Por favor para — Susurro.

Como si lo que estuviera pasando fuera poco, la imagen de Megan frente a mi se convierte en ella, en la persona mas horrible y malvada. Unos brazos pasan por mis hombros y sus manos hacen que levante la cabeza cuando intento bajarla.

Matala — El mismo susurro de cuando era niña volvió — Esta es tu oportunidad para dejarme ser tu por una vez mas Neivel ¿No extrañas esa sensación? — Miro desesperadamente a la persona a mi lado y trago saliva.

Estoy cayendo en su juego.

—Si...— Mi alrededor esta borroso como la primera vez que lo hice pero siento la gran necesidad de arrancarle las entrañas. Mis uñas se vuelven largas.

¿La ves? ¿A la persona que te hizo todas esas cosas horribles? 

—Si... — Repito mi respuesta.

Una Caperucita Feroz [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora