EXTRA

28 3 7
                                    

Una noche como cualquier otra.

Neivel POV

Las farolas iluminan el camino por donde voy, doy pasos sin ningún tipo de pensamiento. Es como si estuviera disfrutando el momento de silencio a mi alrededor.

Las calles están un poco vacías, solo que algunas de esas cosas con ruedas pasan de vez en cuando, veo también algunas personas paradas junto con otras, con algo que ponen en sus labios y enseguida sale humo.

Raro.

Aunque si lo pienso un poco, cuando yo soplo un poco también sale humo, pero ellos lo provocan y un olor a humo siempre aparece cada que paso al frente de ellos.

Bueno, volviendo al tema, en realidad no se hacia donde estoy yendo, si, exacto, me perdí, es me pasa por querer ir aún más lejos de lo que iba, intento regresar conforme a como lo recuerdo en mi memoria.

Mientras voy caminando a lo lejos escucho una melodía muy estruendosa, intento seguirla para ver si me ayuda a regresar a casa. Al momento en el que llego, noto como las luces de adentro de la casa, son de muchos colores.

Todas mis esperanzas se van al suelo cuando no veo a nadie, solo espero que si entro alguien me ayude, camino hacia lo que es la entrada y en cuento piso el interior, mi brazo es jalado con fuerza hacia fuera.

Casi me caigo pero logro obtener estabilidad.

—¡Au! — Exclamó. Al levantar mi mirada y una mujer de pelo azul, corto y un vestido brillante tiene una expresión un tanto confusa.

—Niña, se puede saber ¿Qué haces en un  lugar como este? — Levanta una ceja.

—¿Disculpe? — Esta vez la confundida soy yo.

—Lo que escuchaste, ¿Qué haces en un lugar así?

—Bueno... Es que... Yo me per... — No termino mi frase porque alguien me interrumpe.

—¡Jazmín! ¡Ven rápido! — Volteo a ver quien grita, y un hombre alto, moreno, calvo, con traje, esta en la entrada.

—Estoy ocupada, dame un momento — Responde la tal Jazmín.

—Es que no hay tiempo, se montaron en la barra de nuevo — El bufido de la chica se hace presente.

—Vamos — Me agarra del brazo y mi expresión cambia a una mueca de dolor.

Su agarre es fuerte pero mi confusión es bastante grande, me detuvo para que no entre ¿Pero ahora me está llevando adentro?

Al momento en que ponemos un pie adentro, las luces me ciegan por un instante. Gente bailando, música alta que talvez te puede dejar sordo, bebidas y un montón de cosas que no logro identificar.

No se a donde me llevan, pero estoy alerta, al igual que ella, que al parecer, se volvió loca cuando vio a tanta gente acumulada. Llegamos a lo que la cabeza de pelota llamó barra y un hombre está sin su camisa, con algo amarrado a su cabeza, bailando un tanto extraño.

—Bajate ahora mismo, si no quieres que llame al guardia para que te eche de aquí —Su voz autoritaria hace que me tiemble un poco las manos, las junto para poder calmarme y no entrar en un ataque.

El hombre parece escucharla porque baja la cabeza mirándola y sonríe.

—¡Jessica! ¡Mi amor! — Se baja de inmediato pero se acerca a ella, agarrando su cintura. Frunzo un poco el seño.

¿Qué acaso no tiene miedo?

Si yo estuviera en su lugar estuviera bajando la cabeza pidiendo mil y un disculpas. Ahora que lo pienso, la llamo Jessica no Jazmín como lo hizo cabeza de pelota afuera.

Una Caperucita Feroz [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora