Definitivamente, esta Joy si me agradaba, aunque debo confesar que me confunde más. ¡Aigh! Debo dejar de pensar en eso, esto no es bueno para mí. Mi cabeza se inundaba mientras bajábamos escalón por escalón. Una vez más, el aroma fresco de Joy me embriagó. Por Dios, por qué ahora noto su aroma, ¡Me estoy enloqueciendo!. Observé su perfil y noté el chupetón que le había hecho, ahora un poco menos notable.
Suspiré, si. También debía disculparme por eso.
-Bien...hagámoslo. -Joy- Me detuve y, por consecuente, ella también lo tuvo que hacer.
-¿Si?
-Mmm... También esa marca- Señalé su cuello. Se me subió la sangre a la cabeza recordando el momento. Sentía mis mejillas arder. -Lo siento
-Ashley, no tienes que disculparte por algo que yo inicié. Además... yo te hice cosas peores- Su cara se transformó en una mueca -Por favor, solo olvidemos todo. Empecemos de cero
Asentí con la cabeza y seguimos bajando los escalones, para después ir a la puerta del jardín trasero. Cuando logramos llegar, abrí la puerta y acomodé a Joy en una de las sillas que había contra la pared para que esperara mientras su pequeño Ramón hacia sus necesidades en el arenero.
-¿Puedes quedarte aquí? Debo ir a ducharme y luego hacer el desayuno- Pregunté
-Si, no te preocupes. Puedo caminar un poco, lo único que se me dificulta es bajar y subir las escaleras
-Está bien, no tardaré. Ten mucho cuidado- Dije mientras me alejaba.
Estaba llena de pensamientos sobre Joy. ¿Por qué de un día para otro, cambió tan radicalmente y por qué ahora yo la estaba viendo más hermosa que antes?. Definitivamente nada de esto era normal, debía preocuparme por otras cosas, Joy no debe tener lugar en mi mente.
Después de pensar mucho, volví a lo verdaderamente importante: Maya, hoy se cumplían dos días y no dejaba de ignorar mis llamadas y mensajes de texto. Tampoco había sido para tanto, estaba tomando una actitud remotamente infantil. Así que una vez más, intenté lo que había estado haciendo por dos días... marqué a su número.
Llevaba más de quince intentos de comunicarme con ella y aún no contestaba. Jodida situación... Maya no era así.. ya me estaba sacando de quicio.
Está en el trabajo ahora, pero ella perfectamente puede contestarme.
-Maldita sea- bufé
Decidido. No insistí más. Si Maya quiere que así sean las cosas, así serán.
Dejé mi teléfono encima de la cama y caminé hacia al baño. Luego de minutos de una refrescante ducha, bajé de nuevo hacia el jardín en busca de Joy pero ella ya no estaba allí, recorrí alrededor de todo el jardín pero tampoco estaba, ni el pequeño Ramón.
Salí de allí caminando hacia a la sala y al pasar por la cocina, me detuve en la puerta. Ahí estaba ella cortando unas rodajas de fruta y preparando unos bocadillos. Me sorprendí al verla allí. Aparte de sus dos perfectas y buenas cualidades tenía habilidad para cocinar. Wow
-¿Qué haces?- pregunté acercándome a ella
-Oh. El desayuno- sonrió
-Te dije que yo lo prepararía, deja eso- Le quité el cuchillo de su mano pero ella me lo arrebató de nuevo.
-Yo lo haré Ashley. Ve y siéntate- Insistí en que yo lo terminaría pero no se dio por vencida y no me lo permitió.
-No deberías de estar moviéndote tanto, si quieres que tu herida sane rápido- Caminé hacia el comedor.
ESTÁS LEYENDO
Cariño, soy tu novia / Adaptación [JOYLEY]
Teen Fiction¿Qué pasa cuando la novia de tu padre se muda a tu casa, y con ella, su linda y sexy hija? Ashley Grace es una universitaria, amigable y abiertamente lesbiana, que ha vivido con su padre durante 8 años. Pero él de pronto le da una noticia que le pon...