Cerré mis ojos, dejándome llevar por todo tipo de sensaciones mientras mis manos se posaban con fuerza sobre sus mejillas. No quería que se fuera a ninguna parte, no iba a dejarla ir a ninguna parte. Sus manos se posaron a cada lado de mis caderas, apretándome fuerte de la camisa.
Sus labios comenzaron a moverse con los míos, en cortos picoteos que retumbaban en el eco del baño, hasta encontrar el ritmo perfecto y dejarnos llevar. Su lengua encontró su lugar en mi boca, sus labios encajando perfectamente entre los míos. Era un beso lento. Lleno de sentimientos.
Lentamente fui bajando mis manos acariciando su cuello, sus hombros, sus brazos hasta posarme en sus caderas, apretándolas. La giré suavemente, ahora ella quedando de espaldas a la puerta del baño. Caminé en lentos pasos haciendo que ella retrocediera hasta acorralarla contra la puerta. Joy quitó su agarré de mi camisa y subió sus brazos rápidamente a mi cuello envolviéndolas ahí.
La impulsé con fuerza haciendo que sus piernas se enredaran en mis caderas, y sus pechos desnudos pegaran en los míos aún sin despegarnos del beso. Quería salir de ahí, tenía que salir de ahí, necesitaba una cama. Estaba frente a la persona que hacía despertar mis deseos, mi apetito sexual descontrolado. Deseaba sentir a Joy de todas las maneras. Mi corazón acelerado y el escalofrió en mi estómago me lo pedían a gritos.
Busqué la manija de la puerta y cuando la encontré, tomé a Joy con todas mis fuerzas y nos alejamos de la puerta para poder abrirla. Lo hice, mientras seguíamos en un constante picoteo sonoro de labios.
Mientras me sostenía de las paredes de la habitación, logré llegar hasta su cama y suavemente nos lanzamos sobre ella.
Me alejé de sus labios, lanzándome contra su garganta donde le mordí levemente con mis dientes, varios mordiscos por el contorno de garganta, bajando hasta el comienzo de sus pechos. Llevé mi boca otra vez hacia arriba, recorriendo su piel con la humedad de mi lengua, subiendo hasta el lóbulo de la oreja y bajando hasta su cuello. Comencé a exhalar sobre su cuello, a lamer su piel. La delicada piel y entonces, noté un ligero escalofrío que recorría su piel
Mi oreja quedó a la par con su boca sintiendo el aliento de sus jadeos y luego un susurro que cortó mi respiración.
-Ashley, quiero hacer el amor contigo
La miré. En sus ojos habitaba el deseo
-Su voz fue calmada -quiero estar contigo... Quiero hacer el amor- Susurró de nuevo contra mis labios. Antes de sentir sus frías manos caminando debajo de mi camisa, acariciándome -Por favor...-
Sus palabras, su aliento y su mirada consiguieron que me ruborizara, fue entonces cuando me di cuenta de algo: Estaba enamorada de ésta chica. Sus lindos ojos marrones, esos labios carnosos y exquisitos, su cabello largo, rulado y castaño. Todo en esta chica me encantaba. Lo que me hacía sentir en este momento era inexplicable.
Quería cumplir su deseo. Porque su deseo, también era el mío
La miré de nuevo y no pude evitar volver a tomar sus labios. Sus manos fueron recorriendo mi espalda hasta que sacó mi camisa, tirándola por ahí. Llevó sus manos a mi cabello, enredándolas. Fui regando besos por su barbilla, pasando por su cuello, su clavícula hasta que rocé levemente sus pechos con mis labios. Joy tembló y se arqueó cuando sintió mi aliento golpearla.
Sus pechos, esos pechos que repetidas veces habían visto, ahora, estaban a punto de ser saboreados por mi boca
Dejé un beso en uno de sus pezones ya erectos y luego lo envolví con la lengua metiéndolo en mi boca, succionándolo y estirándolo solo una vez. Su agarré en mi cabeza se apretó un poco más y un gemido leve salió de su boca. Dejé su pezón libre para empezar a dejar besos y mordidas por todo su pecho.
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Cariño, soy tu novia / Adaptación [JOYLEY]
Fiksi Remaja¿Qué pasa cuando la novia de tu padre se muda a tu casa, y con ella, su linda y sexy hija? Ashley Grace es una universitaria, amigable y abiertamente lesbiana, que ha vivido con su padre durante 8 años. Pero él de pronto le da una noticia que le pon...