Cariño, soy tu novia / Adaptación [JOYLEY]

Parte 1: ¿Novia?

[5:59pm]

-Maldita sea -suspiré- maldito reloj. Solo un minuto y seré libre-

[6:00pm]

-¡SI, por fin! -grité como jamás lo había hecho, mientras gritaba y celebraba la victoria, me uní en un abrazo con mi buena amiga.

-Libertad absoluta- gritó Nicole- Nos vamos ahora Ash -no esperamos a más y salimos corriendo hacia el aparcamiento de la universidad.

Joder. Al fin descansaría dos grandiosos meses de todo el ajetreo que traía conmigo, los talleres, los trabajos, proyectos, ¡Fiuuh!. Definitivamente iba a descansar de esas torturas por un rato, ahora solo me dedicaré a disfrutar. Además, ya era necesario para un mortal como yo.

Conduje dela universidad hasta mi casa, tardé unos 15 minutos aproximadamente. No sin antes haberme despedido de Nicole en el aparcamiento, habiendo hecho planes para  nuestras vacaciones. Ya saben, clubes, bares, paseos, pijamadas, y a lo que dicte el momento.

Contaré un poco sobre mí. Vivo solo con mi padre y mi pequeño perrito, Pumpkin. Mi madre dejó este mundo hace ocho años, cuando yo tenía 14. Todavía puedo recordarla perfectamente, era bellísima, de buen corazón y cuidaba mucho de papá y de mí; Lamentablemente las enfermedades no se pueden predecir, y una vino llevándose a parte de mi mundo consigo.

Para papá y para mí fue difícil asimilarlo, él estuvo deprimido por años, pero a la vez se mantenía fuerte para mí.

Desde aquel entonces, mi padre y yo éramos inseparables, nos contábamos y confiábamos casi todo. Bueno... había algunas cosas que no podía soltarle a mi padre así como así, ya que creo que lo traumaría. Pero en general, nuestra relación la califico con un 10.

Cuando tenía 16 años le confesé mi gusto por las chicas. El no parecía sorprendido, y su reacción fue un mega abrazo y un beso en mi cabeza; diciéndome que no había de que preocuparme con él, que siempre tendría su apoyo.

Dejando de lado los recuerdos...

Entré a casa y ahí estaba el hombre de mi vida, y a su lado la gran bola de pelos que apenas me vio, se abalanzó sobre mi.

-Cariño, por fin llegas ¿Cómo te fue? -me preguntó mi padre

-Hola papá, que puedo decirte, me fue muy bien, por fin ¡Libre soy! -dije esto último gritando, haciendo reír a papá mientras se acercaba con sus brazos abiertos para darme un abrazo

-Estoy muy feliz por ti, mi pequeña. Vamos a pasar más tiempo juntos. Esa universidad te estaba consumiendo...Deja tus cosas en el sofá y lávate las manos, que te he preparado una deliciosa cena- me sonrió

-Ni loca me la perdería -Le dije sonriendo de oreja a oreja. Caminé hacia la sala, dejando mi maleta junto a las llaves del auto, lavé mis manos y me dirigí hacia el comedor con papá.

Mi padre era uno de los mejores chefs, al menos para mí. Desde que mamá murió, papá se tuvo que encargar de todo en la casa. Aunque era dueño de una empresa de diseño, mantenía más tiempo en casa que en el trabajo y se encargaba de tener todo en regla, parecía más una 'ama de casa' que dueño de una empresa. Pero no tengo nada que quejarme, el tiempo que empleó para la casa le asentó muy bien, y yo era la afortunada de recibir todos sus mimos, atenciones y de probar sus deliciosas comidas.

Estábamos comiendo en la mesa, hablando de cosas triviales y sobre mis últimas actividades, los trabajos, el equipo escolar, entre otros temas sin importancia. Al terminar me ofrecí a lavar los trastes, estaba a nada de levantarme para ir hacia la cocina, pero mi padre me detuvo