7

0 0 0
                                    

Estoy muy enfadada con todo esto, no he hablado con Donovan por que esta muy molesto, solo hablo con sus socios.

-Señor Hollyness - le saludo - quiero hablar con el señor Snow.

-en estos momentos no se podrá - esta mierda me está cansando - tendrá que ser con migo con quien tenga que hablar.

-Solo lo diré una vez - este hombre no sabe quien soy yo todavía - O hago el  trato con Snow o dejo el caso.

-No vaya por ahí señorita Wolf - me importa una mierda lo que diga - será cuando Snow quiera.

-me vale mierda lo que el quiera, - me harto - o sale o entro por el.

-No será necesario señorita Wolf - sale Donovan y la hace señas a Hollyness para que lo deje - por aquí.

Este maldito, se cree el centro del universo, pero me tiene harta, vamos a su oficina y le dice a su secretaria que no nos moleste.

-No me importa lo que tenga que decir - es lo primero que me dice - lo que quiero es que haga su maldito trabajo.

-Lo estoy haciendo! Pero nadie me da lo que pido - todo es secreto con sus trabajadores - entregueme el que contrato de las  chicas.

-No, no lo haré-dice muy seguro y quiero golpear su rostro por imbecil - le pagó más de lo que debería, y solo espero que haga su trabajo.

-Lo hago, pero me pone trabas, van tras usted y están haciendo todo lo posible para atraparlo.

-lo sé, por eso la tengo a usted para que sea mi chaleco antibalas - es un maldito - por eso le pagó a usted para que no lleguen a mi.

-me tiene que dar a ese hombre, esas chicas sufren por lo que el les hizo - digo y se acerca a mi - sabe que lo que ella dice es cierto.

-no me importa si lo es, no tuve nada que ver - dice y esta muy cerca, sus ojos y los míos están fijos, sus labios casi están tocando se - quiero estar libre de todo, si entrego ese hombre, será como admitir que yo estaba de acuerdo.

-Le juro que no será así... - sus dedos bajas desde mi frente tan suave y lentamente que parece tocar mi alma, deseo que me bese, sus dedos llegan a mis labios, esto es lo más sensual que alguien me ha hecho, cundo baja a mi cuello yo estoy por tener un orgasmo-para eso estoy yo, para evitar que lleguen a usted.

Esto es tan caliente, este hombre solo rosado sus dedos me tiene al borde del deseo, sus dedos pasan encima de mi blusa y mis pezones están tan duros que duelen, y mi entrepierna se está ahogando de lo mojada que esta.

-Confío es usted señorita Wolf... - apenas se le oye la voz cuando acerca sus labios a mi oído - y me gusta confiar en sus dones.

-señor Snow - dicen al otro lado de la puerta, odio a esa maldita persona - tenenos un asunto urgente.

Nos vemos señorita Wolf-dice sonriendo me - estamos en contacto.

Dice y yo apenas estoy respirando, estoy temblando literalmente, el sale esta tensión sexual está muy grave, me re compongo y me voy a mi casa, mi mente está muy revuelta, me gusta y me gusta mas de lo que quiero aceptar, el no me ha dicho nada, jamás insinúa algo hasta hoy, no es como si hubiera hecho algo o si.

El caso y que no quiera darme al maldito que tenía esas chicas, el y su manera de ser, me tiene loca.

Ilícito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora