Ilícito

9

Hoy el señor Snow mandó a su chófer por mi, dijo que iremos a dar un paseo.

-Hola - digo contestando mi celular - Fátima, cancela mis citas del día por favor.

Las rosas, mensajes hermoso, desayunos y canciones, son parte de lo que Snow me manda, las mariposas están cada vez más alteradas.

-Bienvenida - dice el chico que me habre la puerta - el señor la espera.

Es un maldito yate, es hermoso, con Snow nada es pequeño.

-bienvenida, señorita Wolf, - dice Donovan desde arriba, me encanta como suena mi nombre en sus labios - gracias por aceptar la invitación.

-Gracias a usted señor Snow - digo y el solo ríe.

Como puede ser tan caliente, es hermoso, su belleza es irreal, sonríe y no tiene que haber palabras para expresar lo que sus ojos me dicen.

-Y dígame señorita Wolf, hay algo en lo que este ser mortal puede complacerla - dice y si, un beso, pero no soy fácil eso se lo tiene que ganar - este vieje es para complacerla.

-Me encantaría ver el atardecer - digo, es algo que jamás he podido hacer, y vamos estamos en un yate, una atardecer, ver el sol ocultarse en el amor-eso me encantaría.

-Falta como tres horas para que eso suceda - se acerca y deja un beso en mi mejilla - póngase cómoda y sus deseos serán cumplidos.

Entró a mi camarote, y escojo mi bikini, es amarillo, en su oficina premonina el amarillo, ese hombre me gusta y se que le gustó, o eso creo.

Amo mi cuerpo, no tengo las bubis grandes pero tengo lo mio, se que soy hermosa y no temo mostrarlo.

-por aquí señorita - dice uno de los guardaespaldas - el señor la espera.

Lo sigo y esto hace que mi corazón salte de emoción, esta la cubierta del yate rodeado de pétalos de rosas, una cena a la luz de la luna, esto es mejor que en su departamento.

-Esto es wow - digo y el se acerca a mi, para ofrecerme la silla - gracias.

-Creo que gracias es de mi para usted señorita - dice y quiero brincar le encima, besarlo - en un rato su primer deseo se realisara.

-Porque? - digo - por qué hacer esto.

-No lo sé, pudiera mentirle pero no lo sé - dice y sonríe - no es algo que haga por una mujer, solo nace naturalmente.

-Créame que nadie ha hecho esto por mí - soy cincera- y me gusta.

-Entonces será nuestra primera vez - no se que va a pasar y eso me asusta - espero seguir teniendo esto con usted.

Cenamos en silencio, nuestras miradas se cruzan muchas veces, pero no hace nada más, la tensión sexual es palpante, pero no es igual a otros, que sólo quieren estar entre mis piernas.

Me da la mano y nos sentamos viendo el atardecer, como el sol se va ocultando en el mar, mi cabeza en su hombro y esto es  lo más hermoso que he podido tener, sin palabras pero con más sentimientos que en cualquier lugar hubiera tenido.

-Primer deseo cumplido - dice y sus dedos rosan mis labios - feliz primera vez.

-gracias - solo cierro mis ojos.

Cuando habro mis ojos, las luces del sol están brillando, el amanecer más hermoso que yo hubiera podido imaginar, el hombre que quiero, si que quiero, está a mi lado, no es nada sexual, no hay morbo en el hacia mi, y se siente de maravilla, sus ojos se habrén, y ahí está esa sonrisa que me enamora cada vez más, no tengo mucho de conocerlo, y siento que mi alma está atada a la suya.

-esto es un bonus extra - dice y nos sentamos - será otra primera vez?

-Creo que si - digo - quisiera esta así para siempre.

-No puede cumplir eso, pero podría mientras dure - me conformo - para siempre es mucho tiempo.
 

Y así pasamos el fin de semana, nadando, cenado a la luz de la luna, jamás la luna me había guardado tanto, no se de donde saca todas esas rosas, cada mañana hay un ramo en mi puerta, y no, no hubo nada sexual, ni un beso, pero me siento más amada que cualquier mujer.