(Obligatorio leer las advertencias en el primer capítulo)
leader | Jeon JungKook era considerado un Alfa más en su manada, sin tener ningún tipo de cargo especial, pero un día, al llegar a un Omega herido a la manada, su Alfa sintió una fuerte sensa...
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─── (🖤)
Las horas habían pasado y la tarde se dió paso; JungKook ya había almorzado en el momento en que se encontraba en la cabaña, el Omega aún no despertaba pero su madre le había explicado que esto fue causado por lo exhausto que se encontraba.
El Alfa terminó de acomodar los últimos objetos de una forma perfectamente prolija, haciéndolo en un acto de aburrimiento ante la eterna espera de su despertar, sin embargo, sus plegarias y ruegos parecieron ser escuchados cuando el Omega dió indicios de estar despierto. El escuchar de un corto y ronco gemido hizo que su piel se erizara y al girarse, este estaba abriendo sus ojos.
TaeHyung se removió en la cama, haciendo una mueca al sentir un punzante dolor en su cabeza y la incomodidad en su pecho. Suspiró y enfocó su vista en el panorama, analizando todo su alrededor antes de captar la presencia de un secundario, más bien un Alfa, quién ahora estaba sentado en un silla.
Sin poder evitar su sorpresa y susto, se sobresaltó y tomó asiento de inmediato, ahogando un grito de dolor por los movimientos que acababa de ejercer.
Aún con muecas marcadas en su rostro, se arrastró hacia atrás pegando su espalda contra la pared, abrazando sus rodillas en el proceso y observando cada movimiento del desconocido. No obstante, extrañamente no se encontraba lleno de terror como lo hacía cuando se trataba de Alfas; este era diferente ya que al olfatear sus fuertes feromonas que mantenían una combinación entre Olivo y Madera esparciéndose en el aire, lo reconoció al instante, era aquel hombre quién lo rescató al estar herido.
JungKook permaneció tranquilo en su lugar, su cuerpo estando en una posición relajada y sin indicios de atacar. Quería demostrar que no tenía intenciones de hacerle algo malo, solo quería conversar con él y notó que a este le tomó unos minutos darse cuenta de ello.
TaeHyung aflojó el agarre en sus pantalones y relajó sus hombros, mirando fijamente a los oscuros orbes del Alfa.
─── ¿Quién eres? ─── Mordió su labio inferior al alarmarse internamente, pensando en la estúpida pregunta que había hecho.
Sin embargo, los intrusos pensamientos del peligris fueron disipados por el tono neutro que él utilizó.
─── Soy JungKook ───.
TaeHyung asintió ligeramente y desvió su mirada. La falta de respuesta estaba tornando el ambiente incómodo, hasta que finalmente decidió ser directo.
─── Sé que ahora mismo no soy más que un intruso. Soy consciente de que ingresé a su manada sin permiso, lo que es un delito y probablemente me abandonen en el medio del bosque al no ser bienvenido, así que puedes ahorrarte las palabras y condenarme ahora mismo, pero aún así me disculpo, tuve una situación complicada y terminé aquí por error ───.
Su tono seco y cortante ocultaba a la perfección el nudo en su garganta, sin sentirse lo suficientemente valiente como para volver a hablar, porque sabía que sí lo hacía estaría llorando como un cachorro.
