(Obligatorio leer las advertencias en el primer capítulo)
leader | Jeon JungKook era considerado un Alfa más en su manada, sin tener ningún tipo de cargo especial, pero un día, al llegar a un Omega herido a la manada, su Alfa sintió una fuerte sensa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─── (🖤)
JungKook estaba frustrado, demasiado a decir verdad.
Sus orbes rojizos con semejanza a la caricatura de Bambi se complementaban con sus orejas gachas escondidas en su cabellera esponjosa y sus hombros caídos, demostrando su estado de confusión.
Sus cachorros ya habían cumplido diez meses y felizmente sanos, su desarrollo iba demasiado bien, algo que tenía contento a la pareja, sin embargo el problema no era ese, sino que últimamente TaeHyung se comportaba extraño, algo que lo mantenía consternado.
Todo tipo de emociones estaban a flote y era demasiado meloso, pidiendo estar junto a él y sus cachorros en todo momento.
«¿Acaso está en cinta?» Su lobo alzó sus orejitas y giró su cabeza a un lado, curioso.
«¿Qué? ¡No! La última vez que lo hicimos fue durante su embarazo pero es imposible que volviera a concebir teniendo a nuestros bebés» Respondió JungKook.
«¿Seguro?» Preguntó su lobo.
«... ¡Mejor dejemos de pensar en eso, me harás dudar!» Reprendió JungKook y terminó la conversación, enfocando en los individuos que gobernaban su corazón.
Sus tres cachorros estaban en la cama, Chloe y Ciel estaba siendo amamantados por TaeHyung mientras que Celeste gateaba por todo el nido de un lado a otro con balbuceos alegres que derretían el corazón de su padre Alfa.
¡Oh! Los nidos, tenía que hablar seriamente con su Omega sobre eso. Su casa terminaría siendo un nido de pájaros desastroso debido a los tantos nidos que había armado cierta personita con linda sonrisa. JungKook era ciertamente ordenado, pero había comprendido que con la llegada de sus cachorros el orden en la casa no sería totalmente cumplido debido a que hasta él miso dejaba cosas sin ordenar.
Suspiró y anunció que entraría al nido para no sorprender al peligris, viendo como Celeste gateó rápidamente hacia sus piernas cruzadas con una sonrisa, siendo cargada por su padre y recibiendo un beso en su mejilla.
Esperó pacientemente que TaeHyung terminara de alimentar a sus bebés mientras mecía a la pequeña en sus brazos, fascinado con escuchar sus lindas risas.
─── Hola, lindo lobito ─── Habló el Omega con una hermosa sonrisa, abrochando los botones de su camisa. JungKook sonrió y se acercó para plantar un beso en sus labios.
─── Hola, cielo ─── Respondió, sonriendo.
Chloe se tiró en su espalda mientras tenía sus pies y manos alzadas en el aire, prontamente dirigiendo sus pies hacia su boca con flexibilidad, por otro lado Ciel permaneció recostado en las piernas de su padre Omega, balbuceando cosas incoherentes.
─── ¿Cariño? ───.
─── ¿Sí? ─── Contestó el peligris.
─── ¿Podemos hablar? ─── Dijo con timidez a lo que TaeHyung sonrió, acariciando sus orejitas que se alzaron ante su toque y un ronroneo se escapó de sus labios, causando que otros tres ronroneos sincronizados salieran de sus hijos.
