(Obligatorio leer las advertencias en el primer capítulo)
leader | Jeon JungKook era considerado un Alfa más en su manada, sin tener ningún tipo de cargo especial, pero un día, al llegar a un Omega herido a la manada, su Alfa sintió una fuerte sensa...
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─── (🖤)
Unas semanas después, Luan, Laila y Yumin estaban en la sala de su cabaña jugando con el conejito de pelaje marrón, completamente fascinados por su aspecto tierno.
Empezaba a anochecer y era fin de semana, algo emocionante para los cachorritos ya que estarían haciendo una fogata con a sus amigos y Laila le había insistido a la pareja que fueran con ellos, por ende, no pudieron negarse.
TaeHyung bajó las escaleras vistiendo una sudadera rosa pastel con unos jeans azul claro y tenis blancos, sonriendo al divisar los tres cuerpecillos agachados en el suelo, observando atentamente los movimientos de la criatura aún si no se atrevían a tocarlo.
─── Ya podemos irnos ─── Anunció el Omega, escondiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón y haciendo que los niños se voltearan.
JungKook apareció detrás de ellos, entrelazando sus manos con su chico y saliendo acompañados de los tres cachorros que chillaban emocionados, pero ninguno de los dos podía entender lo que estaban conversando tan secretamente, porque cada uno parecía hablar de una cosa diferente.
TaeHyung decidió no prestarle mucha atención a su extravagante conversatorio así que llevó su mano a su vientre, acariciándolo por encima de la tela.
Hace poco, había hablado con su lobo y se enteró que este ya lo sabía, solo que lo ocultó por miedo a que les sucediera algo cuando su situación estaba complicada. El peligris lo entendió y estaba feliz por saber que sus cachorritos crecían bien, solo faltando una semana para cumplir los tres meses.
Tocaron tierra y caminaron unos metros más, encontrándose con una luz a lo lejos, pudiendo descifrar que era la famosa fogata constantemente mencionada por los niños, los cuales corrieron hacia sus padres con entusiasmo.
Toda la familia estaba reunida, algunos con sus Omegas y cachorros, también algunas amigas de SooHyun.
Los saludos no tardaron en llegar y ambos tomaron asiento en un lugar para dos, no estando tan lejos ni tan cerca del fuego.
─── ¿Te sientes bien? ¿No tienes frío? ─── Preguntó bajo el azabache, sabiendo que la ventisca fría de la noche lograba que su Omega buscase de su calor, pero asintió cuando este negó.
SeokJin sacó dos bolsas de malvaviscos y los niños chillaron por ello, por lo que, el mayor tenía que poner las bolsas a lo alto para no pudieran tomarlas y les pidió hacer una fila. Los infantes obedecieron rápidamente y obtuvieron una ramita de madera en la que pincharon sus malvaviscos.
TaeHyung se paró rápidamente, buscando una ramita con emoción y haciendo fila junto a los cachorros, luego pinchando 3 malvaviscos en la rama, sonriendo de inmediato y volviendo a su lugar de asiento, JungKook rodeando su hombro con su brazo pegándolo más a su cuerpo.
Los adultos mantenían sus vistas atentas hacia la fogata en donde los cachorros tomaban cierta distancia por el calor, pero aún así se empeñaban en asar el dulce.
