Cuando Katsuki e Izuku empezaron a salir nadie podría creerlo, en especial Kirishima que había apostado con Denki más de tres mil yenes a que su queridísimo mejor amigo terminaba siendo novio de Momo Yaoyorozu por lo bien que estos dos empezaban a llevarse estos dos últimos años de preparatoria, incluso llegaron a tener pijamadas levantando aún más las sospechas de muchos. Gran error de Eijiro y el resto de la clase A, no eran una pareja heterosexual pasando una velada juntos, eran solo un hombre gay hablando con su amiga lesbiana de lo pésimo que la vida les trataba y cómo no podían conseguir la atención de sus amados por más coqueteos e indirectas que les mandaran.
Eijiro tuvo que pagar en efectivo despidiéndose del nuevo videojuego que planeaba comprarse, Denki se compró por internet una máquina de helados que vió en TikTok la cual solo usó una vez para nunca más la volverla a sacar de debajo de su cama y Katsuki debido al malentendido tuvo que salir del armario frente a toda la clase para que así dejaran de acosar a su nueva mejor amiga.
No faltaron los comentarios idiotas dichos por personas idiotas.
—¿Si te gustan los hombres entonces por qué transicionaste? Pudiste quedarte con tu antiguo cuerpo y tendrías la atención de muchos hombres ¡Incluyendo la mía! Fue una verdadera perdida de tiempo— Todos miraron a Mineta con una mezcla de asco y terror, de inmediato empezaron a escuchar los gruñidos de Katsuki cual bestia endemoniada y supieron que su compañero no iba a durar mucho tiempo con vida.— ¿Qué? ¿Qué dije?
Nadie se atrevía a hablarle.
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—¡Bakugo! ¡Como presidente de la clase te ordeno y te suplico que por favor dejes el cuello de nuestro compañero!— Iida hacía hasta lo imposible por separar al cenizo de Mineta, parecía querer matarlo rompiendo cada uno de sus huesos, la situación era tan preocupante que incluso dudaban de poder salvar a su estúpido compañero de la muerte a manos del autoproclamado "Futuro héroe número uno de Japón y el mundo entero"— Dios Santo... ¡Mineta, para de morderle el brazo! ¡Eso no ayuda en nada!—
Eijiro, Tenya, Momo y Sato estaban sobre Katsuki tratando de quitarle a Mineta, todos forcejeando e incluso llegando a darle golpes en las costillas para que se detuviera.
—¡Bakugo! ¡Suéltalo por favor!— Suplicó la mejor amiga del rubio—
No fue hasta que Izuku se posicionó frente a ellos y tomó al pequeño Mineta con sus látigos en un descuido de Katsuki que por fin se pudo dar fin a la pelea este estaba a nada de protestar y gritarle al pecoso, golpear su frente y obligarle a pedir disculpas arrodillado por atreverse a interferir en la pelea, sin embargo dichas protestas jamás llegaron, su mirada color carmín estaba concentrada en la expresión tan aterradora que portaba Izuku en el rostro, uno lleno de asco y enojo; Mineta solo pudo dedicarse a temblar y balbucear por el pánico que sentía.
—Jamás vuelvas a hacer enojar a Kacchan, Mineta— Izuku lo dejó en el suelo— Él ha pasado por tantas cosas estresantes como para que un compañero al cual se le ha explicado con palitos y manzanas durante tres años venga a ofenderlo de esa forma como un viejo conservador de ochenta años. Espero y esto no se repita de nuevo, no tendré misericordia a la próxima ¿Quedó claro?—
Después de ver como el regañado asentía tantas veces como un loco fue directamente a ayudar a Katsuki a quitarse a todas esas personas de encima que intentaban tranquilizarlo alegando que ya no era necesario sujetarlo como si fuese un perro con rabia; le ayudó a levantarse y a limpiarse el polvo de su ropa, todo con una sonrisa amable que, a comparación de su expresión anterior, brindaba un amor hogareño a cualquiera que le viera.
—¡Andando Kacchan! All Might quería vernos y así valorar qué tanto avanzamos en estos meses que se fue de vacaciones—
Verle a los ojos cuando minutos atrás había actuado de forma tan seria y brusca contra uno de sus compañeros de escuela y ahora estando tan tranquilo, amoroso y lleno de abrazos para repartir era extrañamente encantador para Katsuki, Momo le miró con picardía desde un extremo de la habitación, sabía lo que pasaba por la mente de su amigo.
>>¿Desde cuándo Deku lucía tan sensual teniendo un temperamento de la mierda?<<
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No tenían reunión alguna con All Might, Izuku solo quería un momento a solas con el rubio para así poder declarar los sentimientos que iban más allá de una amistad o del respeto. Izuku se había enamorado de "una" Katsumi Bakugo desde que eran muy pequeños, ahora que lo conocía como Katsuki, el hombre más distinguido que había visto nunca, podría decir que estaba completamente enamorado de él sin sentir alguna duda sobre ello. Él amaba su forma tan explosiva de expresarse, amaba cada parte de su cuerpo como no tenía una idea.
Muchas veces quería guardarlo en una pequeña caja de cristal y así protegerlo de todo mal que le atormentaba, de todo comentario, de toda agresión, pero sabía que el espíritu indomable de aquél chico no se lo permitiría... Otra cosa por la cual había atrapado su corazón.
Desde ese día empezaron a salir, todos sorprendidos de que una pareja tan diferente estuviera junta y funcionara de forma hermosa. Se complementaban, se escuchaban, se amaban, ni uno de los dos creía en ese tal "destino" del que muchas personas hablaban, solo eran una pareja dispuesta a tomar en serio su relación.
—Me encantas Katsuki Bakugo, no tengo idea del por qué, pero nunca puedo pensar en otra cosa que no sea en ti y en tu forma de ver al mundo.—
—Eres la única persona a la cual le tendré permitido estar conmigo de forma romántica, mas te vale ser el mejor puto novio del mundo—
Sonrieron.
Se besaron
Tuvieron muchas citas.
Tuvieron días malos.
Hicieron las pases.
Fueron testigos de un momento tan glorioso como lo fue su primera vez.
Todo por que ambos hicieron funcionar aquella peculiar relación, dejando de lado que sean rivales, dejando de lado que la sociedad cada que salían tomados de la mano los trataba como seres de otro planeta, para ellos el único mundo que importaba era el que estaban creando.
Uno lleno de amor, confianza y madurez.
"Cuando Katsuki e Izuku empezaron a salir nadie podría creerlo." Pero ahora no imaginaban ver a ese par de tortolos separados ni un segundo, ¡A la mierda Romeo y Julieta! Todos querían tener lo que ellos tenían.
