¡Estamos saliendo! • DekuBaku

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~Capitulo dedicado a la amistad MomoBaku~

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Katsuki y el acoso masivo.

U.A es una escuela de prestigio con una de las campañas anti bullying más grandes de todo Japón y el mundo entero, gracias a ella se han recaudado millones de dólares destinados para refugios y centros psiquiátricos para ayudar a pagar los medicamentos de los jóvenes que, lamentablemente, requieren de antidepresivos a causa de la normalización del Bullying en Japón. U.A era un ejemplo a seguir defendiendo a adolescentes y niños fuera de sus instalaciones.

¿Pero dentro?

Dentro de ellas ocurrió lo que toda la escuela recuerda como "La era de los héroes conservadores" ya que varios alumnos de U.A se dedicaron a acosar a nuestro joven protagonista una vez que este salió del closet trans, muchos fueron expulsados y otros pocos fueron perdonados ya que no consideraron sus acciones como algo tan grave; su segundo año de estudio fue una verdadera catástrofe, insultos y peleas eran el pan de cada día bajo los techos de U.A, eran bastantes los que apoyaban a Katsuki y lo defendían a muerte pero quienes querían verlo sufrir eran los suficientes como para causar daños a la reputación de la escuela.

Katsuki durante ese tiempo se comportó aún más agresivo de lo que era en secundaria, todo el estrés, insultos e incluso amenazas de muerte que personas que ni Satanás conocía le dejaban en su Instagram le obligó a acudir a terapia dos veces a la semana hasta el día de hoy donde está a punto de graduarse con honores de la academia de héroes.

Menos mal que en ese entonces tenía a Yaoyorozu como su amiga y consejera de vida. Ella le abrazaba hasta quedarse dormido, le preparaba de comer cuando no podía siquiera levantarse de la cama pese a solo saber hacer huevo con jamón, su amiga actuó como su protectora en todo momento y no dudaba en dejar de lado su paciente y amable actitud para mostrar una molesta ante todo aquel que se atreviera a alzarle la voz a su mejor amigo, el era su bebé gruñón, nadie tenía derecho a gritarle a su bebé gruñón.

Pocas veces un introvertido termina adoptando a un extrovertido, pero contra todo pronóstico la callada, amable y dulce Momo acogió a Katsuki como uno más en su familia, lo amaba demasiado a tal punto de considerarlo su pequeño consentido, aquél chico el cual ha ganado un espacio en su corazón como pocos lo han hecho, no era un amor romántico pues no sentía atracción de ese tipo hacia los hombres, era más bien una hermandad formada a base de ser discriminados toda una vida.

Se entendían, se protegían y cuidaban entre ambos.

—¡Maldita sea!— Katsuki había arrojado su teléfono hacia la pared más cercana, otro sujeto le había mandado mensajes arruinando por completo la tarde que estaba pasando con su amiga en su habitación, no solo insultos, esta vez venían con fotos de sus penes incluídas— Yao, estoy que le pago a un Nerd para que averigüe la ubicación de este bastardo y así irlo a matar.

Momo solo hizo un puchero con molestia, era la primera vez que una persona le generaba tanta violencia como la que recién le había mandado mensajes a su amigo.

—Por mucho que también quiera golpearlo te conviene más darle una paliza legal, mañana vamos con Aizawa a reportar esto ¿De acuerdo?—

Katsuki asintió volviéndose a recostar sobre la enorme cama de Yaoyorozu, era tan grande que fácilmente podrían entrar toda la clase si se acomodaban bien.

—Midoriya pregunta por ti, corazón—

Ante ello Katsuki alzó una ceja confundido ¿Qué preguntaría el peliverde a esta hora del día?

—¿Qué quiere?—

—Pregunta por tus gritos y que si todo está en orden, lleva preocupado por tí todo un mes y me súplica que por favor te haga dormir para que descanses un poco de todo esto... ¿¡Kats!? ¿¡Te sientes bien!? ¿¡Tienes fiebre!?—

El rostro de Katsuki estaba rojo a más no poder, tanto que no tuvo elección mas que cubrirse con la almohada y así evitar la mirada preocupada de su compañera.

—¿Kats?

Mirada que poco a poco se transformaba en una perversa.

—Oh Kats~ Entiendo lo que sucede~—

—No, no entiendes nada—

—Claro que si ¡Pero descuida! Le diré a tu novio que cuidaré de su pequeño justo como una madre a su bebé—

Acarició los finos cabellos del rubio entre risas por verlo tan avergonzado, Momo era la única persona (en ese entonces) que tenía el privilegio de sacar a la luz a un Katsuki apenado. Se veía lindo con sus mejillas sonrojadas.

—¿Tanto se nota que el bastardo me trae como Kirishima con Mina?—

—Deberías aprender a disimular un poco, corazón. ¡Deberíamos empezar a planear tu confesión! Estoy segura de que te levantaría el ánimo pensar en tu amado en vez de esta situación tan desagradable.—

Toda una noche de pláticas sobre cómo Katsuki empezó a enamorarse de Izuku, lo importante que había sido para su vida y lo mucho que le quería a su lado les evitó dormir aunque sea una media hora. Katsuki siendo tan obsceno, grosero y teniendo la confianza suficiente como para tirarse un gas y meter a Yaoyorozu debajo de las mantas para que, según él, se fumara el olor hacían que la más alta se sintiera fuera de su zona de confort, mas no le desagradaba en lo absoluto, al contrario, incluso llegaba a bromear con Katsuki de la misma forma mientras más confianza se iban teniendo.

Su mejor amiga ahora formaba parte de su vida y de las cosas que más amaba en este mundo junto con el picante y el chico de cabello esponjoso. Que Dios se apiade de la chica que llegue a lastimar a su Momo ya que él no mostraría misericordia.

El dúo MomoBaku se ha convertido en uno icónico durante los tres años de estudio en la academia de héroes, no importa dónde y cómo estén, siempre lograban llamar la atención con su picardía y belleza sin igual, dos personas tan atractivas se ganaban miradas y robaban corazones, eran tan llamativos que incluso llegaron a considerarlos los más cotizados de la academia a pesar de todo el drama que había por esos años.

¿Cómo no ser todos unos rompe corazones? Su ego llegaba hasta el cielo al enterarse de que le gustaban a media escuela.

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Corto número 4
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