Soy la venganza

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Aldea de la Hoja

Ramen de camarón. Camarón con limón. Camarón con limón y habanero. Camarón con chile piquín. Carne de res. Carne asada. Pollo. Pollo picante. Pollo asado. Tomate con vegetales. Queso. ¿De queso? No gracias. De todas menos esa–diría Omar

¿Dos de cada una?–dijo el cajero

Me conoce tan bien. También deme un agua y una estufa casera por favor–dijo Omar

¿Cómo está tu madre?–pregunto el cajero

Está bien. Haciendo las cosas de Hokage–diría Omar

La madre de este chico está buenísima–diría el cajero en otro idioma

¿Cómo está tu hija, eh?–diría Omar dejando sin palabras al cajero

200 ryo–diría el cajero

Son 100 ryo–diría Omar

Por ese comentario, 200 ryo–dijo el cajero

Estoy bromeando. Tome 100 ryo–diría Omar pagando su compra—. ¿Qué hay, bonita? ¿Cómo estás?–diría acariciando una gatita

¿Cómo va esto de ser héroe?–pregunto el cajero

Es algo nuevo. No me considero tal cosa, pero es bueno ser la luz para otras personas–dijo el saiyajin

Eso es bueno. Sigue así o vas a terminar como yo–dijo el cajero.

Me parece maravilloso–dijo el azabache

Gracias por comprar en la mejor tienda de la Hoja–diría el cajero

Gracias–diría Omar

El azabache saldría de la tienda, guardo sus compras en su mochila. Este camino por las bulliciosas calles de la Hoja. Este se metería a un callejón y empezaría a preparar sus cosas. Contó los kunai, contó sus ramen, sus playeras por si salía alguien como Raiko. Al ver que todo estaba en orden, decido empezar.

Salto a la cima de un edificio y empezó a brincar por estos y busco por toda la aldea algún crimen.

Por fin–diría el saiyajin

Este vería como un tipo robaba una carretilla de frutas y empezaba a correr por la aldea como si su vida dependiera de ella.

¿Me detienes esto un segundo? Gracias–diría el azabache

Este clavaría un kunai en la ropa del tipo lo cuál lo haría subir y estar colgado en la calle como si fuera una exhibición.

¿Está carretilla es de alguien? ¿No? Oye, ¿ésta es tu carretilla?–preguntaba Omar

No tengo cambio–diría el aldeano

¿Tienen pluma? ¿Tienen una pluma?–pregunto el saiyajin

¿Es tu carretilla? Si no, ¡no te la robes! Son Omar

El saiyajin se columpiaba por toda la aldea pasando enfrente del hospital saludando a todos los enfermos y algunos niños. Este se encontraría cómo volando por la zona pero al ampliar la imagen se podría ver como era movido por la madera de Yamato al estar construyendo algunas partes que quedaban por construir.

Este se pondría en la cima de la torre del Hokage levantandose como si fuera el mismísimo Batman.

¡Oye! Eres el chico que peleó contra Pain, ¿no?–dijo un aldeano con voz chillona

¡Puedes llamarme Son Omar si quieres!–diría el Son

¡Bueno, Son Omar! ¡Haz una voltereta!–dijo el tipo

Mi Nueva Vida (Parte ll) - RemasteredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora