La cita

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Línea temporal alterna

¿Dónde está Suigetsu?–pregunto Sasuke recién despertado

¿Suigetsu? ¿Quién sabe? Salió hace dos o tres días y no ha regresado. No me importaría si nunca regresa–dijo Karin

¡Puedo oírte!–dijo Suigetsu abriendo la puerta de una patada

La Espada del Ejecutor… ¿Todavía tienes eso?–dijo Karin

La dejaste atrás. Ha sido doloroso volver y recuperarla–dijo Suigetsu

¿Por qué tuve que cargar tus cosas mientras luchabas contra el Ocho Colas?–pregunto Karin

Yo tuve que cargar a ustedes cuando estaban muriendo. Así que paren de pelearse–dijo Jugo

Eso es tan condescendiente–diría Karin

Bien. En cualquier caso, la tengo de vuelta. No me siento bien sin ella–diría Suigetsu

Ya estamos todos. Quiero que se preparen para marcharnos–dijo Sasuke

¿Huh? ¿Tus heridas ya curaron?–pregunto Suigetsu

Sí. Vamos a ir a la Aldea de la Hoja–dijo Sasuke

Y esa es toda la historia–dijo Zetsu

Nunca imaginé que pudieran derrotar a Pain–dijo Tobi

Es algo inesperado. ¿Dijiste que su pelo cambio de color?–dijo Kisame

Sí. Fue algo extraño. Su pelo creció y cambio a rubio. Tenía un poder tan sorprendente que ni siquiera Pain pudo acabar con él. Parecía como si estuviera jugando con Pain–dijo la parte blanca de Zetsu

Es algo impresionante. El plan saiyajin fallo, pero pudimos ver hasta donde llega su poder. Necesitamos otro peón que pueda sincronizar con la Estatua de Gedo. Kisame... Tú irás a buscar al Ocho Colas–diría Tobi

¿Y tú qué harás?–pregunto Kisame

Tengo un miembro que puede ayudarnos. Un miembro en estado líquido–diría Tobi

En otra parte. El Son y la Yamanaka siguieron su búsqueda sobre Raiko. Saber que le pasó y a dónde se lo llevaron. Buscaron en todos lados, en su trabajo, en su hogar, en el lugar donde iba a comer, pero no hallaron nada de nada. Sin más los dos empezaron a caminar por las anaranjadas calles de la aldea. Se la pasarían bromeando y contando varias cosas para pasar el rato y olvidarse de todo lo anterior.

Fue una perdida de tiempo. Todo lo que sabemos de Raiko fue borrado. Y lo que no fue borrado es como si ni siquiera hubiese estado ahí. En verdad nadie lo notaba–diría el pelinegro

No te preocupes por eso. ¿Qué te parece si está noche salimos? Ya sabes cómo en una cita. Tú y yo solos–diría Ino

Sí hay comida, ahí estaré–dijo el Son

Bien, te esperaré en este lugar en unas horas. No tardes–diría Ino besando la mejilla de Omar para seguido irse

Adiós–diría el pelinegro tocando la zona besada

El tiempo pasaría y Omar solo estaba esperando el momento de ir. Por su parte, Ino se arregló para la ocasión y decidió salir de su casa.

Minutos después la Yamanaka estaba esperando algo impaciente la llegada de Omar. El saiyajin se había dormido y al despertarse se daría cuenta de que ya era algo tarde. Sólo tomo tu chaqueta y decidió salir. Al llegar al punto de encuentro, busco a Ino entre la bulliciosa calle, hasta que la vio llevándose una gran sorpresa.

La rubia llevaba un hermoso kimono morado con una mariposa en su pecho izquierdo. Una faja color orquídea, un velo amarillo y un listón rojo que sujetaba su coleta.

Mi Nueva Vida (Parte ll) - RemasteredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora