Mi Nueva Vida (Parte ll) - Remastered

De regreso a la acción

Nunca imaginé que Pain podría ser derrotado–dijo la parte blanca de Zetsu

Debemos notificar a Tobi. Vamos–diría Zetsu

En otra parte

¿Qué haremos?–pregunto un tipo

¿Qué, ya estás cansado? Apenas dejamos la aldea–dijo una chica pelirroja

No es eso... Estaba pensando en Lord Raikage. ¿Qué pasará si Lord Raikage sigue llorando... y sus lágrimas están formando en un estanque y luego en un lago? ¿Qué si, con el tiempo, regresamos a la aldea, y el lugar se ha vuelto húmedo como la Aldea de la Lluvia? ¿Qué haremos entonces?–dijo el tipo

Eso es imposible. Las lágrimas no pueden crear un lago, no importa cuánto llore–diría la pelirroja

Pero estamos hablando de Lord Raikage. Él tiene mucho poder, crear un lago debe ser pan comido para él. De hecho, olvida el lago. Probablemente el podría crear un océano. Y si una ola gigante de ese océano nos traga... ¿Qué haremos?–decía el tipo

¡Cállate! Ya es suficiente. Tu imaginación me desgasta–diría la chica

Puedo entender que Samui está cansada... por el peso de sus enormes pechos. ¿Pero cómo puedes estar cansada tu, Karui? Tú no tienes bubis–diría el tipo

¡Cállate!–diría Karui dándole una fuerte patada al tipo

Vamos, ustedes dos, apenas estamos comenzando nuestra misión. Nos tomara al menos cuatro o cinco días llegar a la Aldea de la Hoja. ¿Piensan seguir así durante todo el viaje? No tenemos mucho tiempo para estar perdiéndolo. Así que démonos prisa–diría Samui yéndose de ahí

Bien–diría Karui siguiendo a la rubia

Aldea de la Hoja

En una carpa que habían puesto para asistir a los heridos, se podía ver en una cama al saiyajin el cuál estaba aún inconsciente. Pero de un momento comenzó a moverse y logró abrir los ojos.

Este se sentaría en la cama y miraría a un costado viendo varias flores y regalos que le habían puesto. Se quitó la sabana y se levantó, empezando a ver cada regalo hasta que vio una en específico. Tomo su chaqueta y salió lo más rápido posible.

El saiyajin empezó a correr por toda la aldea destruida mientras varias personas parpadeaban para ver si no estaban soñando. Un día en el hospital y ya estaba sano. El Son siguió corriendo hasta que se topo a alguien.

Ino. Ino–diría el pelinegro

¿Eh? ¿Omar? Ya despertaste–diría la rubia acercándose al Son

¿Dónde está la Sastrería Cheng? ¿Sabes si está de pie?–pregunto angustiado

Sí, ahora que lo recuerdo. Escuché a varias personas decir que fue el único lugar que se salvó–diría Ino

(Parece que si funcionó lo que hizo Kakashi). ¿Por dónde está?–diría el azabache

Está por allá–diría Ino

Gracias, eres la mejor–diría Omar besando su mejilla y saliendo hacia el lugar

Ino se quedaría quieta unos segundos y luego reacciono poniendo una sonrisa y siguiendo su caminata.

Pain causo varios desastres. Me arrepiento de haber hecho lo que hice–decía el saiyajin mirando todo el lugar

Enfrente de él, Sakura y Naruto estaban haciendo sus escenas. La pelirosa iba a golpear al rubio el cuál alcanzó a quitarse. El puño de Sakura siguió de largo y cuando el Son volteo faltaban pocos centímetros para que lo impactará. Pero de un movimiento extraño logró esquivarlo y a una máxima velocidad. Volteo a ver a la pelirosa unos segundos para seguir corriendo.