Ace y Sabo sostenían la mano de su hermano pequeño, Luffy, mientras veían su reacción. Todo era tan nuevo para él que se sentía algo abrumado, pero la compañía de sus hermanos le hacía sentirse más tranquilo, estarían bien. Soltó las manos de ambos y dio unos cuántos pasos hacia adelante, ese sería su nuevo hogar. Sintió a Sabo colocarse al lado de rodillas.
—¿Qué te parece, Lu? Es nuestro nuevo hogar. ¿No es bonito?—
El menor no dijo nada y sólo se giró a verle para luego alzar los brazos. Luffy quería que lo cargara, Sabo soltó una risa y aceptó su petición.
Ace, quién se encontraba detrás del pequeño monito, le revolvió el cabello como muestra de afecto, haciendo que el niño se riera.
—Todavía nos falta traer algunas cosas. ¿Te encargas tú de Luffy y voy yo?—Preguntó el rubio. El pelinegro menor balbuceaba cosas sin sentido.
—No, quédate. Iré con el coche a por lo que falta.—
Luffy realizó un sonido de disgusto, indicando que ya no quería ser cargado. Sabo lo bajó tranquilamente y arregló su ropa desordenada. Luego ambos mayores vieron como el pequeño se fue corriendo torpemente a investigar.
—Antes de regresar trae algo de carne. Haremos una celebración.—
Sabo acompañó a su hermano hasta la puerta, luego sacó su billetera y le dio algo de dinero. Ace lo guardó y luego se despidieron con un choque de manos. Luffy había llegado justo antes de que se marchara, sintiéndose algo triste por su ida y haciendo un notable puchero. Lu se asomó detrás de su hermano rubio.
—¿Irse?— Preguntó mirándolo con ojos completamente grandes y brillantes por las lágrimas. Luffy sujetó con fuerza el pantalón de Sabo.
Ace agachó a su altura y le dio una amigable sonrisa.
—Sí, me voy. Pero tranquilo, volveré.—
Luffy dejó de llorar, entendió las palabras del mayor.
—'Ta bien.— Movió su mano en forma de despedida. —Hasta adiós.—
Los hermanos menores vieron como Ace también se despedía mientras se iba dirección a las escaleras. El edificio contaba con ascensor, pero si Luffy lo veía pensaría que el edificio se lo estaba tragando y justo lo tenían enfrente. Por suerte tampoco era un edificio tan alto, y vivían en la tercera planta.
Sabo miró a su hermanito de siete años, colocando sus puños en su cintura.
—¿Quieres ver tu habitación?—
Lu alzó los brazos emocionado.—¡Sí!— Se fue corriendo pero se quedó quieto ya que no sabía dónde ir.
Era un nuevo lugar, su antigua habitación no estaba dónde estaba la anterior. ¿Por qué? ¿Qué sucedió? Esa no era así habitación. Lu no estaba comprendiendo y comenzó a llorar. Sabo acudió al rescate cargando a Lu en un costado suyo.
—Tranquilo, tranquilo. Es un nuevo lugar, no tienes que asustarte. Sé que amabas tu habitación, pero podemos crear otra.— El pequeño pelinegro se calmó por el tono tranquilo en el que hablaba su hermano.
Sabía el significado de la palabra 'nuevo', ¿entonces su habitación también sería nueva? Realmente no deseaba una nueva habitación, adoraba la suya, llena de dibujos y fotos de sus hermanos, también de colores ¡y más dibujos! Pero si su hermano le decía que todo estaría bien, pues entonces así serían. No podía llorar, tenía que ser muy fuerte y proteger a sus hermanos. Luffy asintió mientras se ocultaba en el cuello de su hermano pronunciando un leve "uhum".
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Proteger lo amado [One Piece AU]
DiversosDespués de la muerte de su madre, e incluso antes, el trío de hermanos comenzó a recibir maltrato tanto físico como psicológico de parte de Dragon, su padre. Y gracias a un descuido de éste, Garp finalmente pudo encontrar a sus nietos y darles una b...