-¿Como que estás embarazado?- exclamó el castaño levantándose como resorte del sillón.
-Yo tendré al bebé solo, me iré a vivir con mi madre a Holmes Chapel y tu puedes seguir con tu vida.- habló Harry resignado, pero seguro de su decisión.
Dónde H...
En la vida hay personas que te marcan para siempre, personas que llegan para quedarse y personas que solo están por un momento y no vuelves a saber de ellos.
Harry pensó que Louis era de esas personas, de las pasajeras. De las personas que sólo llegan, te ayudan a pasar alguna etapa de tu vida y después no las vuelves a ver.
Y si, así había sido, pero no contaba con que al irse, la persona que estaba creciendo en su vientre le recordaría cada día al ojiazul. Su forma de ser amable pero a la vez con carácter fuerte, su cabello lacio, pero rubio, como las hermanas del castaño. En ocasiones se le formaban rizos y hoyuelos. Pero cuando se enojaba era como estar viendo una mini Louis.
Definitivamente la pequeña Darcy era una copia de su padre, pero con los ojos de su "pami" como ella le decía al ojiverde.
Cinco años habían pasado desde que harry dejó Londres para encaminarse en la mejor de sus aventuras... Ser padre.
Nunca pensó que ese trato que hizo con Louis para darle celos a sus respectivos amores, iba a terminar en un bebé.
Ellos nunca se vieron como pareja, fue solo el calor del momento y amores no correspondidos que los llevó a disfrutar del máximo placer jamás experimentado por ninguno de los dos, aunque desgraciadamente no se acuerden de nada. ¿O sí?
Harry pensó que nunca necesitaría de Louis y Louis no creyó que volvería a ver a su amigo Harry. Pero una operación necesaria por un terrible accidente hizo que sus caminos se volvieran a juntar.
Sin saber que ese reencuentro sería lo mejor que les pasaría en la vida.
Louis nunca pensó que una niña de 5 años podría despertar ese instinto paternal en él con tan sólo mirarla a los ojos. Y Harry nunca imaginó que su hija necesitaría de alguien más que no fuera él para poder salvar su vida.
Simplemente, los cálculos de ambos no habían sido correctos. Tal vez, tendrían que reconfigurar la formula y hacer que los cálculos salieran mejor esta vez. Así podrían cuidar de una vida y a la vez salvar las suyas en el camino.
Porque él amor lo cura todo. El amor mueve montañas. Pero cuando no sabes que lo tienes justo enfrente de ti, la única forma de entenderlo es a la mala.
Porque después de tantos años de amor no correspondido y relaciones fallidas, el que siempre estará ahí, es el amor de los hijos y de eso no hay duda.
Harry y Louis aprenderán que todo lo que vivieron era solo el comienzo de lo inevitable. Porque un hijo no arregla matrimonios, pero tal vez, ayude a crearlos.
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Hola pipoooool...
Así empezamos esta nueva historia... Espero que la disfruten y la gocen tanto como yo escribiéndola.
