3. El Trato

689 53 13
                                    


-¿Cuál dijiste que era tu nombre? - preguntó el rizado tratando de ser un poco amable y fallando en el intento. Ya había visto todo el desorden que el chico tenía en su parte de la habitación. No le agradaba para nada.

-Louis- contestó cortante- supongo que tu nombre es "Señor besitos"- hizo comillas en las palabras que pronunció con asco.

-Me llamo Harry y si lo dices por lo de hace rato, tenía mucho sin ver a Zaynie- no se dejó intimidar.

-Su nombre es Zayn- enfatizó - y YO su mejor amigo- dijo señalándose. Volvió a sentarse en su cama.

-Pues por tu forma de hablar, pareciera que quisieras ser otra cosa - camino hasta su cama para quedar de frente a Louis.

-Ese no es tu asunto- dijo algo nervioso.

El castaño tenía esta imagen de chico rudo, pero el que alguien mencione a Zayn, lo vuelve su talón de Aquiles. Se convierte en este niño chiquito en busca de los brazos de su madre.

-Ooohhhh- ya había entendido - Pero no te preocupes, el no es mi tipo. Me gustan mas alegres, tranquilos y menos... - lo miró de pies a cabeza y continuó - finta de chicos rudos y amargados.

-Yo no soy amargado- atacó Louis.

-Nunca hablé de ti- contestó burlón- Pero ya que te pusiste el saco, tampoco eres mi tipo.

-Ni tú el mío- contestó rápido para salir del cuarto.

Sin saber que los dos ya se extrañaban. Ninguno sabía que era eso que los hacía querer estar juntos. Pero en cuanto se separaron, sintieron la necesidad de volver a unirse.

Louis estaba enojado y sólo una persona podía calmarlo en estos momentos. Llegó al edificio vecino y tocó en la puerta 217, esperando ver a su amigo. Sin saber, que la persona que le abriría la puerta se volvería alguien muy importante para él.

-Oh, hola. Nos volvemos a encontrar - dijo Liam sonriendole.

-¿Es en serio? - rectificó qué si fuera el número que buscaba y al darse cuenta que si era, sólo se enojó más.

-¿Eres tú Louis? - gritó Zayn desde su cama. Liam se hizo a un lado para que pasara, regalandole una sonrisa.

-Yo y mi mala suerte siempre - dijo enojado.

-¿Ahora que pasó? - Zayn rodó los ojos, ya lo conocía, era demasiado exagerado. Se ahogaba en un vaso de agua.

-Pasó que... - no sabía cómo explicarse del enojo que tenía - Quiero que cambiemos de compañero.

-Louis, sabes que eso no se puede- habló tranquilo, ya sabía cómo manejar a su amigo.

-Pero no es justo- pegó al piso como niño haciendo una rabieta- Yo quiero a Liam, Liam si me cae bien. Yo me quedo con él y tu te quedas con el ricitos de oro que ama besarte- dijo volviéndose a enojar, aunque rápido quiso eliminar eso que salió de su boca. Nadie debía besar a Zayn más que él.

-¿Hablas de Harry?- Liam qué seguía en el cuarto preguntó. El castaño asintió con la cabeza - Pero si es la persona más amigable del mundo- Louis iba a protestar pero su amigo lo interrupio.

-Si, pero verás. Mi amigo aquí - dijo parándose y abrazando a Louis- no es la persona más amistosa de todas. Le cuesta no ser el centro de atención y ve en Harry una amenaza a nuestra amistad- habló muy relajado, lo volteo a ver- ¿O me equivoco?

-Por supuesto que te equivocas. Zayne- hizo énfasis en el apodo que el rizado le había dado a su amigo.

El morocho se echó a reír, comprendiendo que su amigo estaba enojado por el apodo cariñoso que él rizado tenía para él. Regresó a acostarse en su cama.

Cuando la sangre llama (L.S. M-preg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora