Capítulo 2

53 7 0
                                    

Sentí otro contacto con mi brazo, pero este era cálido y brusco. Pensé q tal vez era Daniel de nuevo, abrí los ojos y me levante de golpe, pero choqué con algo en la frente que me impidió poder sentarme.

- Auch, sos una estúpida, ¡no te despierto más!- era mi hermano de 17 años, Marcus, lo quiero, pero siempre q lo veo esperaba que sea alguien más.

- No lo hice a propósito boludo, a mí también me dolió.

-Ah-dijo agarrándose la frente- sos una retrasada mental

- ¡¿Por qué te pusiste tan cerca?!

- Era para gritarte en la oreja, te sacudí un montón y seguías dormida, parecías hechizada.- dijo cerrando la puerta de mi habitación estrepitosamente, solo me lleva dos años, por lo cual este tipo de peleas es muy frecuentes y casi siempre empiezan así de temprano.

Allí lo recordé, recordé a Daniel y lo que me dijo.

Bajé las escaleras q estaban al final del pasillo de las habitaciones, el pasillo tenía 4 puertas una a la derecha, el baño, dos a la izquierda mi habitación y la de mi hermano y una al fondo, la de mis padres. Mi habitación era grande, ya que era la antigua habitación de mis abuelos, pero se mudaron cuando yo nací. Era la habitación más grande de toda la casa y la única con balcón, que por cierto da al jardín de atrás, no la tienen mis padres porque está al lado de la de mi hermano y él escucha música muy fuerte. Además otra ventaja es que está enfrente del cuarto de baño, cuando mi hermano tiene que bañarse (cada dos días), es una carrera para el baño, obviamente siempre le gano, eso significa, que se baña con agua fría.

Mientras que bajaba las escaleras, las palabras de Daniel no se me iban de la mente: " todos los watcher tiene un fantasma, que lo vigila, para que las sombras no lo consuman " ¿Que sombras? ¿Por qué las sombras nos consumirían? ¿Había sido un sueño o era real? No podía entender, pero sueño o no, había algo que sabía perfectamente, quería volver a verlo. No por su apariencia (además), sino por el solo hecho de estar cerca de él, me sentía más segura. Además quería respuestas. Llegué al final de la escalera, crucé el living y llegué a la cocina. Empujé la puerta y estaban mi papá leyendo el diario y mamá mirando las noticias en el televisor de la pared.

- Hola querida, ¿que ha sido todo ese ruido en tu habitación?- dijo mi madre mirando el televisor.

Yo agarre una manzana y la lave distraídamente.

-Nada yo... ¿Ustedes...si creen en los...?- sentí una mano que me tapaba la boca, pero no veía a nadie.

- ¿Querida estas bien?

-Asiente con la cabeza- me dijo la voz en mi oído, sentía. Yo asentí.-Muy bien- dijo la voz, era la de Daniel, estaba tan contenta que se me escapó una sonrisa.- ahora diles que tienes que irte a tu habitación.

- Mamá, papá debo ir a mi cuarto, presiento que voy a ir caminando.

Mis padres me miraron salir de la cocina extrañados.

En cuanto llegue a mi cuarto me di la vuelta y lo busqué, no lo veía pero oía su risa, era algo bajita pero lo suficiente alta para que la escuche, eso me irritaba.

- ¿Dónde estás?

- Acá

-¿No se suponía que te podía ver porque era una watcher?

- Si, pero...- apareció delante mío- tenía puesto esto- me mostró un collar precioso, era una larga cadena de metal, con los eslabones muy grandes, en el medio había un círculo de vidrio, parecía resistente, en el medio una esfera de vidrio negro.

-Se la dan a todos los fantasmas, tengan un watcher o no

- ¿Se les había acabado los collares para hombres?

- Muy graciosa- se lo arrebaté de las manos- ¡hey! ¡Con cuidado, no me dan otro si lo rompes!- me lo puse, él comenzó a llamarme y a girar, como si él no me viera.

-¿Qué haces?

- Devuélvemelo- dijo fastidiado, siguió buscándome, me senté en la punta de mi cama y comencé a reírme, tal como el hizo.

- Ajá- se abalanzó sobre mí y me empujó hacia atrás luego encontró mis manos y las agarro con una sola mano suya, luego puso su mano en mi cuello suavemente, casi acariciándola, buscando la cadena. Cuando la encontró me la quitó por la cabeza. Yo me estaba riendo, cuando me hice visible para él se dio cuenta de que estábamos muy cerca y muy pocas partes de su cuerpo era invisibles, ya que él estaba muy cerca mío. Ambos nos sonrojamos, nos mirábamos fijamente a los ojos, se sintió una pequeña conexión entre nosotros. Nuestras respiraciones se chocaban, nuestras bocas muy cerca, pero entonces él se alejó y me liberó de su agarre. Yo rompí con el silencio incómodo.

- Bueno, son las 7:40, yo tengo que estar en el colegio en menos de 20 minutos y aún estoy en pijama.

- Tienes razón- me agarró de la mano y me ayudó a levantarme - anda, vístete, yo no miro, lo prometo- cerró los ojos y se los cubrió con las manos y se dio la vuelta, yo agarre el uniforme y comencé a cambiarme.

- ¿Quién dice quién es fantasma y quién no?

-Los fantasmas son todas las personas que murieron por causas no naturales, un aborto no natural, una catástrofe climática, un asesinato, un suicidio, una pena de muerte y cosas por el estilo. Los fantasmas son aquellos que murieron, pero eran buenas personas y no quisieron morir. En cambio aquellas personas que no murieron por causas naturales, se convirtieron en fantasmas, pero su alma corroída los convirtió en lo que nosotros llamamos... las sombras, son como nosotros pero su ropa es negra, sus ojos tan negros que no se puede ver nada en ellos, además sí pueden ser vistos por los humanos. Ellos son quienes inventaron estos dispositivos, para poder matar a todos los watcher sin que nadie los supiera.

-¿Por qué quieren matar a los watcher?

- Porque son las únicas personas que nos pueden ver, si nadie nos ve empezamos a morir y dejar de existir, y en ese momento, en el que los fantasmas no existan, no habrá nada ni nadie que los detenga de aniquilar a las demás personas, ya que ellos odian a los humanos, por eso son los que acompañan a los asesinos, suicidas y les incitan a matar y morir.

-Ya te puedes dar vuelta, vamos debo llegar a la escuela y...- corrió hacia mi escritorio con mis cosas para el colegio muy rápido y las colocó en la mochila tan rápido como fue corriendo, me cerró la mochila y me la tendió a mis manos abiertas.

- ¡Wow! Sos muy rápido.

- Sip, una de las ventajas de ser fantasma.- dijo orgullosamente.

Bajamos las escaleras, eran las 7:55 salimos de casa, yo les avisé que me iba a las escuela, nadie contestó, pero supuse que me escucharon. Estábamos a una cuadra del colegio cuando él hablo.

-Bueno, no te preocupes por mí yo siempre voy estar cerca tuyo-me frenó y desapareció, vi como desaparecía gracias a su collar.

-Adiós...- dije. Empecé a pensar en todo lo que me dijo, sabía que estaba cerca de mí, pero no poder verlo me decepcionaba y me entristecía.

Sombras y fantasmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora