Sombras y fantasmas

Capítulo 10

Desperté, los rayos de sol entraban por la puerta de mi balcón. Mi cuarto se veía iluminado, pero oscuros pensamientos cruzaban mi mente todo el tiempo. Leo o Deo (como quiera) me preocupaba. Dijo que nos veríamos pronto, pero ¿cuál es su definición de "pronto"? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Una década? Tal vez una década no, pero uno nunca sabe, no soy experta en eso de fantasmas y sombras, tal vez tratándose de una sombra tan vieja, el tiempo se le pasaba rápido. Traté de sacarme ese pensamiento de la cabeza, pensando en que Daniel estaba bien y me protegería, además era viernes, una sombra estúpida no iba a arruinarme un viernes. Me vestí, guardé las cosas en mi mochila, agarré mis auriculares y me fui para la escuela con Coldplay y American Authors sonando en mis oídos. Era una linda mañana y aprovechando que era temprano fui caminando lento al ritmo de la música. Deje mis pensamientos volar y que la música me invada. Cuando llegué a la escuela, en la cual no había casi nadie, pero estaba la persona que quería ver.

- Hola, Laura- la miré se estaba comiendo un libro con los ojos, pero cuando escuchó mi voz lo dejó caer con sorpresa.

- ¡Luna!- Se abalanzó hacia mí y me dio un gran abrazo. - ¡¿Dónde estabas?! Con Sandri nos re preocupamos.- se separó y me miró a la cara y tocó mi pelo- ¿Qué le pasó a tu pelo? Lo tenés más corto.

- A mi mamá le dio uno de sus ataques y decidió cortarme el pelo.- no me gustaba mentirle, pero no podía decirle que un cuchillo casi me atraviesa. Pasaron tantas cosas, que parecería que el día que lo conocí a Daniel fuera hace años, pero solo pasaron un par de días.

- No te preocupes, te ves hermosa. ¿Por qué te fuiste ayer tan temprano?

- No me sentía muy bien, pero me siento mejor hoy. Además, sabés que no sería capaz de faltar un viernes.- No solo teníamos tarde de taller (en mi caso era de lectura, el cual lo fundó Laura), sino también practica de volley y si faltaba, Sandra me mataba (un día falté y no me habló todo el fin de semana, pero el lunes, cuando me vio y comencé a disculparme, solo se rió en mi cara. Nunca entendí l parte graciosa, pero me reí igual.)

- Sí, claro, pero que suerte que estés acá.- se agachó para buscar su libro.- Por cierto, Lucas te estaba buscando, ayer nos preguntó si sabíamos dónde estabas y si estabas bien ¿Pasó algo malo en la biblioteca ayer?

- No, nada malo.

- Ah, ok, hoy también me preguntó, fíjate que debe de estar en una de las aulas de al lado. Se veía muy preocupado.

- Ok, ya lo busco.- dejé mi mochila en mi banco y fui a recorrer las aulas.

En la mía solo estaba Laura y un grupo de chicos hablando. En otra había un grupo de chicas en una esquina riendo y hablando a gritos y en la otra esquina estaban un grupo de chicos tocando la guitarra y jugando con los celulares. En la última aula, que corresponde nuestro año, estaban Lucas y sus amigos, con un par de chicas también. Me acerqué y Lucas me vio y se separó del grupo de chicos.

- Hola, Luna... eh... ¿estás bien? Me refiero a que... yo...

- Te entendí, si estoy bien, no hay nada que tengas que preocuparte.

- Vos...- habló más bajo y bajó la cabeza- ¿te acordás como llegamos a la biblioteca?

- Eh... sí, ¿por?

- Yo realmente, tengo los recuerdos borrosos, como si hubiera sido un sueño. Sé que entré a la escuela, que me senté, que fui con vos a la biblioteca, que algo extraño pasó y tenías el pelo más corto y un cuchillo a tu espalda clavado en el piso, pero sentía como si alguien más hubiera estado ahí, yo mismo me vi bajando las escaleras. Es como si yo no estaba en mi cuerpo y veía la escena como si una réplica de mí estuviera con vos y yo siguiéndolos.- Me miró a los ojos, el miedo se había apoderado de su cara y en sus ojos se podía ver un destello de locura.- ¿Me entiendes?