Karl me había llamado muy emocionado esa mañana, al parecer me tenía otra sorpresa.
Tenía una idea de lo que podría llegar a pasar, Dylan había estado molestando y no había parado, había mandando indirectas hacia mí por todas sus redes sociales pero Karl no quería que me enfocara en eso por lo que me había dicho que tendríamos un día ocupado.
Hoy me tocaba a mi ir hasta el hotel donde se estaba hospedando, prepare una mochila con algunas cosas que me pidió Karl y fui directo hacia el hotel.
Lo espere en el lobby, después de un rato vi como las puertas del elevador se abrían y me dejaban ver a un Karl bastante alegre, su linda sonrisa también me hacía sonreír.
Camine para recibirlo con un abrazo y darle un beso en la mejilla, me tomó de la mano y empezamos a caminar para salir del hotel.
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—Mañana me voy— me miro de reojo pero no sabía que decir
—¿Mañana? ¿A que hora?— por mi tono parecía estar triste y preocupada.
—Mañana por la mañana, a las 11, así que por eso te traje acá— estacionó el auto delante de un lindo parque, estaba alejado de la ciudad y era muy lindo.
Parecía que él conocía mucho más mi ciudad que yo, me agradaba conocer lugares así.
—¿Tan pronto?, pensé que te quedarías más.
—Créeme que yo quiero quedarme más acá contigo pero realmente ocupo irme— una mueca de tristeza se dibujó en su cara, baje del auto y cerré la puerta.
Dio la vuelta a el auto para llegar hasta donde estaba, me tomo de la mano y empezamos a caminar por el parque.
Era un parque lindo, sin gente y bastante grande, en pasto era muy lindo como para recostarse y admirar el cielo y buscar figuras en las nubes.
—Me encanta ponerme a ver las nubes y buscar figuras, ¿podemos?— propuso Karl mientras apretaba mi mano levemente, asentí.
Nos sentamos en una parte donde no diera tanto el sol y pudiéramos tener el cielo bastante visible para poder buscar las figuras.
Me recosté y comencé a ver el hermoso cielo azul.
—Fue lindo conocerte en persona, al principio creo que no me ibas a notar y que solo sería uno más— volteo su cabeza para mirarme, hice lo mismo mientras veía como una sonrisa se dibujaba en su cara
—Para mi también fue lindo conocerte en persona, yo pensaba lo mismo cuando te conocí pero mira— sonreí para después voltear mi cabeza y mis ojos hacia el cielo.
