Hanemiya había estado muy pensativo en el trabajo y Shinichiro se había percatado de ello.
-Que sucede- pregunto de la nada el mayor observando atento al chico.
-Nada…- suspiro enamorado- solo recordé cuando lleve a Umiko a una cita a escondidas- volvió a suspirar- fue nuestra primera cita formal.
Shinichiro sonrió y palmeo la espalda de Kazutora, tomo asiento junto a el.
-Hace cuánto fue- pregunto Shinichiro curioso por saber más.
-Hace 3 largos años- dijo Hanemiya sonriente y nostálgico.
-Vaya… fue hace ya tiempo- contesto el peli-negro mayor.
-Si, todavía no me creo que sigamos juntos- sonrió con tristeza- aunque nunca me da señales de que podamos ser más que amigos-
-Aveces los hombre no se dan cuenta de nada- se escuchó una voz femenina.
-Eh!?- exclamó con sorpresa Hanemiya.
Umiko estaba en su trabajo junto a su padre, estaba haciendo inventarios de la mercadería y los servicios.
Ya estabas cansada de tantos números, era el inventario No.7 que hacías en el día, en tu cabeza ya no cabían más números. Habías hecho inventarios de todas las sucursales de la empresa.
Tu padre entro a tu oficina y al ver tus ojos cansados sintió ternura, ya tenía tiempo que no miraba tus ojitos de esa manera, rojos e hinchaditos.
-Si quieres puedes terminar aquí por hoy, yo terminaré lo que hace falta- te regalo una sonrisa- ve, rápido, dentro de 20 minutos sale de su trabajo.
Entendiste inmediatamente a lo que se refería, amabas esa faceta de tu padre.
-Gracias papá!- te levantaste y abrazaste fuertemente a tu padre.
-Ve mi niña- sonreiste.
Seguidamente corriste a la salida, cambiaste tus tacones y con tus tenis ya puestos saliste a el trabajo de Hanemiya.
Tus mejillas estaban rojas por el aire caliente que daba contra tu rostro.
Cada vez estabas más cerca del trabajo de Kazutora y tus mejillas tomaban color rápidamente.
Lo esperaste fuera del taller, Shinichiro se percató de tu presencia y sonrió.
-Suerte- pudiste leer en sus labios.
-Gracias- contestaste de la misma manera.
Hanemiya salía de el lugar cuando te vio, tu corriste rápidamente a el abrazándolo.
-No, Umi no hagas eso, estoy sudan…- no pudo terminar la frase.
Tus labios lo interrumpieron, tus labios estaban sobre los del peli-negro, tenían un compás perfecto, a lo lejos se podía notar el amor que se tenían.
Se separaron por falta de aire, sus respiraciones estaban agitadas y sus mejillas sonrojadas.
-Eso significa que…- dijo Hanemiya dudando mucho.
-Me gustas Kazutora, desde que nos conocimos, desde que tuvimos esa primera cita en la playa, entre las rocas están grabados nuestros nombre con la promesa de que siempre estaríamos juntos los dos y que nos casaríamos- suspiraste y besaste su mejilla derecha- Te amo, Hanemiya, Déjame cuidarte, déjame hacerlo como hasta ahora lo he hecho.
Los ojos de Hanemiya se llenaron de lágrimas, tomaste aire.
-Se mi novio!- exclamaste de la nada- no me importa tu pasado, te amo así tal y como eres- los labios de Kazutora te interrumpieron
-Acepto- susurro sobre tus labios, provocando un escalofrío en tu espalda.
Hanemiya estaba caminando junto a ti en dirección a tu hogar, dónde seguramente tu padre los estaría esperando con la cena servida.
-Masamune me querrá matar- dijo el más alto exagerando.
Cruzaste tus brazos sobre tu pronunciado busto.
-No te pasará nada, sabes que el lleva anhelando esta relación más de dos largos años- le dijiste dándole seguridad.
Al llegar tu padre los recibió con un festín para que cenarán juntos, la velada paso muy alegre.
-Señor Masamune- llamo Kazutora y tu padre le prestó total atención.
-Si dime- contesto esperando que fuera esa noticia tan anhelada.
-Le pido permiso para ser novio de su hija, no prometo que todo sea color de rosa porque esa no es la realidad pero, prometo amarla, cuidarla y respetarla como ella lo tiene merecido- dijo Hanemiya nervioso.
-Siempre has tenido mi permiso Kazutora, pensé que ya lo había dejado claro anteriormente- dijo Masamune de manera dulce- me alegra que porfin sean pareja, llevo esperando esto más de cuatro años!- dijo divertido.
-Gracias, señor- dijo Hanemiya sonriente.
Los días pasaban, su relación era muy buena, la comunicación era algo que nunca faltaba.
-Sinceramente pensé que nunca me lo pedirias- dijo Hanemiya.
-Sabia que no darías el primer paso, así que tuve que hacelo yo- dijo Umiko sonriendo.
-Es que, pensé que no te interesaba de esa manera- se excuso el más alto.
-Y los besos, y las citas, y los abrazos, esos eran indicios- dijo Umiko con una vena en su cien.
-Pense que era para reforzar la amistad- dijo Hanemiya.
-Ay que remedio- dijo la menor suspirando.
-Mejor vamos a nuestra cita- dijo Hanemiya sabiendo que había sido un pequeño idiota.
-Si- afirmó la albina.
Caminaron al departamento de Hanemiya, tomaste su mano y besaste si mejilla tomándolo desprevenido.
-Y eso- murmuró apenado el oji-dorado.
-Yo me pongo romántica y tú te pones mamón- la carita de de Umiko expresaba algo de decepción y rabia a la vez.
-Disculpame- dijo basando tus labios.
-En serio no tienes remedio- dijo la chica- pero así estás bien- le regaló una sonrisa y ambos se adentraron al departamento del peli-negro.
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Let me take care of you Hanemiya (Kazutora x tu)
Short StoryKazutora es un chico con problemas familiares, Umiko una chica millonaria pero infeliz con su vida. El chico quiere arrebatarle la felicidad a otros para que sientan su mismo dolor, la chica quiere dar todo lo posible para darles la felicidad que e...