Let me take care of you Hanemiya (Kazutora x tu)

-Capitulo 7-

Hanemiya tenía 3 días para cumplir 18 años oficialmente, su madre se acercó a el una mañana.

-Cariño, se que no soy la mejor pero- soltó un suspiro- cumple tus sueños, no soy la indicada para esto pero, se ese uno en un millón!.

Ese día Kazutora tomo muy bien las palabras se su madre, talvez no eran unidos pero Kazutora amaba a su madre.

Hanemiya empezó a trabajar y a ahorrar para poder darle a Umiko una vida digna, le pensaba proponer noviazgo en un hermoso restaurante y después poder llevarla a un lugar alejado.

-Tu puedes!- se decía a si mismo.

Se dirigió a su trabajo, estaba dispuesto a todo por Umiko.

Actualmente trabajaba con Shinichiro, ya tenían 2 años de trabajar juntos. Después de disculparse por su intento de asesinato Shinichiro optó por darle trabajo para que cumpliera sus sueños.

-Buenos días Shinichiro-san.- dijo Hanemiya cuando entro al local.

-Buenos días Kazutora!- dijo animado el mayor- Fumi y Wakasa te han mandado el almuerzo.

-Porfavor dele las gracias de mi parte- dijo el de orbes dorados.

El consideraba su madre a Fumiko Momonori, actual esposa de Wakasa Imaushi y Shinichiro Sano. Talvez si algo hubiera cambiado el sería su hijo, pero eso solo lo sabría la escritora.

Umiko sabía muy bien dónde trabajaba Kazutora y no le molestaba que se intentará independizar. Kazutora ya le había pedido permiso para trabajar y Umiko le dijo: "No me tienes que pedir permiso, mientras sean beneficioso para ti, nunca me molestaría".

En cambio Umiko estaba en su hogar viendo por la ventana, en sus cabellos albinos se veía el reflejo del sol. Simplemente se miraba hermosa.

-Princesa- dijo Masamune entrando a la habitación de la menor.

-Mande- respondió la albina.

-Quiero que te hagas cargo de la empresa, te enseñaré a como hacerlo- los ojos de la albina brillaron.

-Claro! Gracias papá!- la chica abrazo fuertemente a su padre.

Sin más que decir ambos se dirigerón a la empresa de Masamune, Umiko era muy buena para la contabilidad de la empresa y tenía un gran papel en este momento.

Ambos pasaron el día muy ocupados, pero siempre pensando en el otro. Tanto Kazutora como Umiko estaban agotados pero no les impedía pensar en el otro.

-Como estará- murmuró bajo el chico.

-Asi que tú también andas de enamorado- hablo Wakasa viendo al menor.

-Eh!?- dijo Hanemiya al ver que alguien lo escucho.

-Lo mismo nos pasó con Fumiko- dijo Wakasa recordando todo aquello que paso con Fumiko.

-Todavia me preguntó cómo mamá Fumiko termino con ustedes dos- dijo Kazutora viendo de reojo a Shinichiro.

Un sape fue lo que recibió por parte de Wakasa- Respeta- dijo el albino con una venita sobresaliendo en su frente.

-Perdon "papá"- murmuró Hanemiya apenado.

En otro lugar Umiko estaba sentada en el comedor, comiendo chocolate sin control alguno, tenía nervios.

-Hija, te pondrás fea si sigues comiendo así- dijo Akira en un intento de hacer sentir mal a la chica.

-Me vale- Respondió Umiko de manera burlona.

Akira solo rodó los ojos y no dijo nada más, "con esta niña es imposible" pensó la mujer.

Los meses pasaban y Kazutora había ahorrado lo suficiente como para alquilar un pequeño departamento.

-Umi!!- grito Kazutora entrando a la casa de la chica sin permiso.

-Hola Tora!- grito la chica abrazándolo.

-Hola Kazutora ¿Que tal el trabajo?- hablo Masamune contento al ver a su yerno.

El mismo le había dado una copia de llaves a Hanemiya para que entrara a casa cuando quisiera.

-Hola Masamune, bien un poco cansado- dijo Kazutora.

-Me alegro hijo- Masamune siguió leyendo el periódico y ustedes siguieron hablando.

-Consegui el departamento!- dijo emocionado Hanemiya.

-Felicidades!- respondiste y este te abrazo fuertemente.

Celebraron juntos y Masamune sonrió al ver cómo abrazabas y besabas las mejillas de Hanemiya.

-Celebran porque se van a casar ya?- pregunto el peli-azul haciendo que los dos menores se sonrojen.

-Papá!- dijiste a manera de reproche la chica de ojos morados.

-Pronto señor- contesto Kazutora.

-Asi me gusta muchacho!- dijo alegre tu padre.

No sabías cómo era que se llevaban tan bien, era extraño.

-Tengo las esperanzas de casarme contigo Umiko- suspiro- y lo lograré sin importar que!

Una sonrisa escapó de los labios de Umiko al oír a Kazutora, ella estaba en el cuarto y el en el baño duchandose.

Umiko recordaba la promesa que le había hecho en esa hermosa playa donde tuvieron su primera cita formal.

-Yo prometo esperarte, Kazutora- susurro la chica y siguió leyendo el libro que tenía entre sus manos.