¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
...
Que no te escriba no quiere decir que no me esté muriendo por hablar contigo.
Estoy sentado en el borde de la fuente de cemento, ahora vacía, con los codos apoyados en mis piernas mirando a mi abuelo que tiene el ceño fruncido.
—No me quieras ver la cara de tonto. Yunho no es esa clase de chico, el abría venido a visitarme después de que desperté. Asi algo realmente grave tuvo que haber pasado.
—¡Está ocupado abuelo, ya te lo dije!
—¡Llámalo, dile que venga!
—Debe estar en clases abuelo. No puedo llamarlo a la hora que me plazca. Le diré que venga a visitarte después.
Mi abuelo se cruza de brazos y me fulmina con la mirada.
—Se que algo me estas ocultado y voy averiguarlo
Dejo escapar un suspiro.
—No lo entiendo abuelo. Digo odiabas la idea de que saliera con Yunho y ahora al parecer lo quieres más que tu propio nieto. — me reí —. Extrañas su compañía ¿Cierto?
—No estoy hablando más contigo. Extrañar a Yun.... Si claro, ese mocoso es tan entrometido. Sabes que siempre estaba detrás mío diciéndome que debo comer y que no. Era un fastidio.
—Y aun y con todo lo entrometido que es. Lo extrañas
—No.
Mi abuelo se cruzo de brazos y me ignoro el resto de la tarde. A veces se comportaba con un niño. Después de que mi madre llegara cambie turnos con ella.
—Te vere dentro de cuatro días abuelo. Recuerdas que te dije que tengo que irme de campamento con los juniors.
—No necesitas volver
—Traeré a Yunho conmigo.
Mi abuelo quito la mirada del televisor y me miro
—No quiero ver a ese ingrato.
—Ok, entonces le diré que no venga.
—Tu mocoso desvergonzado — se quejó el abuelo
Mi madre soltó una pequeña risita, golpeo mi espalda diciéndome que deje de molestar al abuelo.
—Vamos cariño, es mejor que te vayas. No quiero que llegues tarde a clases.
Muevo la cabeza en respuesta y me despido.
Tan pronto como estaciono la moto de hyung, algunas estudiantes están rodeándome y preguntándome como estoy.
Saco mi teléfono del bolsillo contestando la llamada, esto me sirve para escapar de la multitud.
