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Y si vas a quererlo. Quiérelo hasta las últimas consecuencias.
La escuela un lunes después de una semana super ajetreada con la mudanza era de las peores. Nuestra cita se pospuso temporalmente hasta que los dos estemos más libres.
Hoy estuve todo el día ocupado con la entrega de mis proyectos y con la práctica del equipo.
El día parecía tan sombrío como me sentía. Y es que desde me entere que mi habitación había sido asignada a otro estudiante esta tarde debido a que la encargada de las habitaciones había entendido que me mudaría esta semana cuando aún faltaba como tres semanas para mudarme.
Todo era un caos...
Los muebles iban a ser entregados mañana en la tarde y Jaejoong no había contestado mis mensajes.
Mensaje para Jae:
«Llámame cuando leas este mensaje» 10:30 am
«Me he quedado sin habitación» 14:00 pm
«Mi habitación ha sido asignada a otro estudiante» 14:40 pm
«Te veo en el apartamento» 15:30 pm
«He tenido que sacar mis cosas. Chun va quedarse con Junsu o eso me ha dicho.» 15:35 pm
Entre a mi ultima clase sin recibir alguna contestación de Jaejoong, pero cuando la clase termina Jaejoong estaba en la puerta esperándome, en su rostro solo había cansancio, pero una cálida sonrisa.
Los cálidos dedos de Jaejoong rodean mi muñeca, y me sostiene allí. No es un agarre áspero, es suelto. Podría alejarme de un tirón si quisiera, pero no quería.
—Lo siento por no contestarte. Hoy ha venido la nueva pasante y me han asignado su entrenamiento. He venido tan pronto he leído los mensajes.
—¿Qué vamos hacer? Todavía no hay electricidad en el nuevo apartamento y tampoco hay agua, puedo dormir ahí, pero necesito darme una ducha y tu residencia es imposible. Yoochun va quedarse con Junsu.
—Vamos respira. Es por el partido de esta noche que estas tan nervioso ¿Cierto?
Deje escapar un suspiro.
—Es todo. — dije —. He perdido la cabeza por un momento hasta que te vi esperándome en el pasillo, es que mi mente se aclarado. — sostengo a Jaejoong entre mis brazos —. Todo está bien ahora.
Varios estudiantes que salían del aula y caminaban por el pasillo han presenciado nuestro momento romántico y están murmurando y sonriendo sobre todo las niñas.
