Estoy con covid y no sé en qué día vivo, así que publico hoy en vez de ayer. No os preocupéis, me ha durado una semana pero ya se me está pasando.
Y aprovecho que es el día del libro para comenzar a publicar mis cuentos oscuros! No os los perdáis!
·····***·····Cada vez que dormía me asaltaban pesadillas tormentosas en las que se me aparecía Aedus para recriminarme lo que le había hecho. Durante el día yo me convencía a mí mismo de que había sido un accidente, o de que lo había hecho por piedad por no poder soportar en lo que se estaba convirtiendo. Pero por las noches su imagen volvía a mí para gritarme la verdad: que al final pude haberlo evitado y no lo hice. Me obligaba a recordar tiempos pasados, o a revivir la bacanal pesadillesca que siempre me transportaba a un éxtasis indeseado, y me despertaba llorando y tiritando de terror. Parecía que existía una impresión de su persona que solo pervivía para torturarme, y eso hacía, con la saña desquiciada de quien no tiene nada que perder. Cada vez que cerraba los ojos se me aparecía su rostro, y ya no necesitaba las drogas para salir de mi cuerpo cada vez que dormía. Me dañaba de maneras tan retorcidas que no existen palabras en este mundo ni en ninguno para expresar mi agonía. Era capaz de atraerme a realidades donde no existía el aire, o donde el espacio se partía en innumerables fragmentos, y yo quedaba convertido en un millón de partículas que no sabían volver a unirse entre sí. Me enseñó lo que significa el verdadero dolor.
·····***·····
Veremos si nuestro pobre Vincent escapa de su tormento... ¡Hasta el viernes que viene!
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Aedus
HorrorCuando conocí a Aedus en 1854, el mismo año en que falleció mi madre, no podía imaginar lo que significaría para mí. Un libro. Un viaje. Un amor. Una oscura pesadilla. (Se trata de uno de los relatos de "Tras la Puerta Prohibida", ofrecido aquí de...