Una Linda Travesura - 1D

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Capítulo 1: "Buenas Noticias"
-Buenos días!- saludó mi padre cuando atravesó la puerta- tengo buenas noticias.
"Noticias" quiere decir algo de su trabajo, siempre todo es trabajo.
-Hola amor- mamá se hizo presente depositando un beso en sus labios- ¿Qué noticias traes?
-Hola papá- dije forzando una sonrisa, odio que trabaje tanto.
-Hola mi niña- respondió besando mi frente - no te impacientes amor, en la mesa te cuento.
"Papi!" escuché un grito y luego Alexander, mi pequeño hermano saltó en brazos de papá.
-Hola campeón- saludó papá.
"Está servido" se escuchó desde la otra habitación, no vi a mamá salir de ahí, pero el almuerzo ya estaba servido.
Mi familia está compuesta por mis padres, mi hermano pequeño de 3 años y yo, tengo 16, casi 17, en dos meses más estaré de cumpleaños.
Mamá sirvió la comida, pastas con salsa blanca, y se sentó mirando ansiosa por las nuevas noticias.
-Bueno- comenzó papá aclarándose la garganta- hoy llamaron para informarme que seré trasladado...
-Trasladado?!?!- grité escupiendo el jugo que recién había tomado y además trapicándome, genial.
-Tranquila amor, deja terminar, como decía seré trasladado a Inglaterra- finalizó sonriente y orgulloso papá.
-Inglaterra- repitió sonriente mamá- felicitaciones amor.
-Inglaterra- gritó Alex, siempre imita lo que escucha.
Me quedé sin palabras, imaginé un traslado a otra ciudad, pero no a otro continente, mis amigos, mi colegio, mi vida.
-Pero papá, el próximo mes entro al colegio, ¿ y mis amigos?, además ni siquiera conozco a esa gente, esta bien, siempre me gustó Inglaterra, por eso tomé clases de ingles, pero no pensé en irme- dije exaltada y con rabia.
-Hija, piensa en una nueva vida en un país desarrollado como Inglaterra, además como tu dijiste, manejas ese idioma y conocerás nueva gente- repuso muy seguro, tanto que mi hizo pensar.
-Además los ingleses son lindos- comentó mamá alzando las cejas.
-Mamá- dije sonrojandome.
-Cuidadito con mi bebé- dijo papá burlándose - bueno de todos modos- continuó - la próxima semana iremos a Inglaterra a buscar una casa, en Londres.
Con esto finalizó la charla sombre el viaje, luego continuaron hablando de otros temas mientras yo me sumía en mis pensamientos.
Un nuevo país, nuevos amigos y nuevas metas, no era mala idea, la verdad me estaba interesando.
Dani y Sofi eran mis mejores amigas y las extrañaría, pero para eso está la tecnología y podríamos seguir en contacto.
-Elizabeth- dijo mamá moviéndome- ¿me escuchaste?
-Eh... no?- respondí desorientada.
-¿Puedes cuidar a tu hermano?, con tu papá iremos a comprar los pasajes.
-Ah! Claro, vamos Alex- dije tomando su mano y nos dirigimos a mi habitación.
Sentí como se cerró la puerta y supuse que mis padres habían salido.
-Guitara, Guitara!- comenzó a decir Alex apuntando a mi guitarra y dando pequeños saltitos.
-Okey- tomé mi guitarra y comencé a tocar y cantar "Alice" de Avril Lavigne.
-Bravo!- gritó mi pequeño aplaudiendo.
-Feliz?
-Siii!- respondió bostezando, su siesta, siempre lo olvido.
-Bueno, vamos a dormir- canturrié llevándolo a su cama.
El resto de la tarde me dispuse a ver que llevaría a Inglaterra, pues allá era invierno, y muy frío.
No me había detenido a pensar, pero era viernes, es decir, en dos días me iba, poco tiempo, pero nos íbamos solo por una semana, por ahora.
Cuando llegaron mis padres preparamos la mesa y fuimos a comer, papá me mostró los boletos y los comenze a leer.
-7a.m?! Tan temprano?- me quejé- que flojera.
-Mi dormilona- dijo papá despeinándome.
-Mañana iremos al mall a comprar ropa de invierno amor- mamá se dirigía a papá.
-Bueno, pero pueden comprar allá también- dijo papá.
-Si, si- me levanté de la mesa- gracias, voy a mi cuarto.
Comencé a subir los escalones pensando en Inglaterra, no podía sacarme ese país de la cabeza, conocía su historia, su idioma, pero no conocía nada actual, sería mentalmente una abuela de 16 años, genial.
Me dirigí al baño, tomé una ducha cantando y relajándome de los nervios que me provocaba aquel nuevo país. Luego hice una coleta con mi pelo y bajé a despedirme de mi familia, volviendo en silencio a mi habitación.
Al acostarme solo alcancé a pensar en mi nuevo colegio, ¿cómo sería?, ¿difícil?, y los chicos ¿me discriminarían por ser latina?
No se en que momento me dormí, pero desperté a las 8:15, me levanté y fui al baño, en el espejo vi reflejada mi imagen con el pelo muy enredado sobre mi cabeza. Sentí unos pasitos en el pasillo y vi a mi hermanito restregando sus ojos, aún con pijama, me oculté, y cuando cruzó frente a la puerta...
-Buuu!- grité atrapando su pierna, esperen, esta no era su pierna, era la de un adulto.
-Hola?- dijo un señor de unos 40 años mirándome con cara extrañada, mi hermano estaba riendo a unos metros de distancia.
-Ah! lo siento, pensé que era mi hermano recién yo... - me sonrojé al fijarme en que aún tenía atrapada su pierna- lo siento- repetí apartandome- soy Elizabeth, mucho gusto- dije extendiendo la mano.
-Buenos días, soy Carlos, el jefe de tu padre- Ups! que vergüenza - vine a ajustar cosas del viaje- dijo soltando mi mano - disculpa... buscaba el baño.
-Oh! si, aquí pase- dije apartandome.
-Gracias- respondió y entró.
Bajé al salón, aún roja por el incidente de arriba. Busqué rastros de papá con la mirada y vi luces en el comedor, así que me dirigí a esa dirección.
-Papá, ¿por qué no avisaste que...?- dije levantando la mirada y vi a un chico unos años mayor que yo, supuse.
Mi papá, el chico y dos señores más me quedaron mirando con cara divertida y algo asombrados. Me puse más roja aún y salí corriendo a mi habitación donde me encerré. Abrí un poco las ventanas para refrescar mi rostro con el cálido aire de verano, pero me reflejé en en estas y recordé lo mal que estaba mi pelo. Lo solté y desenredé con las manos, luego me vestí y esperé unos minutos acostada intentando que el color rojo se borrara de mi piel sin mucho éxito.
-Eliiizabeeeeeeth- escuché a Alex llamándome desde afuera- abre!
-Okey- grité.
-Okey?- repitió el pequeño sin entender.
Lo entretuve toda la mañana, hasta que mamá nos llamó a almorzar, esa gente ya se había ido.
-Aaaa!- grité descargando toda la ira contenida en la mañana- por qué nunca avisaron?! - mi rostro volvió al rojo, pero de rabia.
-Hija, como iba a saber que despertarías tan temprano- dijo papá riendo- además no fue tanto.
-Claro- dije y me crucé de brazos.
-Mi niña, come rápido que iremos a comprar- me apuró mamá.
-Okey.
Mientras comía reflexionaba sobre esas "buenas noticias" que a mi parecer, no tenían nada de buenas por ahora. Todo lo contrario, ahora faltaba que en el mall me encontrara con alguien detestable y cerraría el día con broche de oro, sarcasmo mental, que bien Elizabeth, y además hablo sola y en mi mente. Comí, más bien tragué el almuerzo, sin apenas saborear ya que solo tenía rabia y luego salimos mamá, Alex y yo.
En el mall nos separamos ya que odiaba hacer las compras con mamá, tarda tanto... Me fui directo a una tienda de abrigos y compré lo primero que me gustó. Luego seguí así por un par de tiendas hasta que vi a un chico (bastante guapo) mirándome, no sabía por que, pero se me hacía demaciado familiar. Entré a la tienda y compré un par de cosas más. Al salir me fui a sentar a una banca al centro del mall, junté todas las bolsas y las dejé a un lado, cerré los ojos por un segundo para relajarme ya que en realidad me había cansado y me quedé en esa posición unos segundos.
-Hola- escuché una voz masculina y abrí los ojos encontrándome con un chico ahora acuclillado frente a mi...
Wooow... pero que ojos azules!
-Hola- respondí analizándolo con mucho cuidado... se me hacía tan familiar... Oh! No no no, mente dime que no... ok, si, era el chico que se encontraba en la mañana en mi casa. Nuevamente el color rojo volvió a mi cara.
-Creo que no me conoces, soy Lucas, el chico que estaba hoy en tu casa- dijo como siguiendo mis pensamientos.
-Yo... este... no te reconocí- mentí rogando que el rojo de mi cara desapareciera- soy Elizabeth.
-Mucho gusto- dijo extendiendo su mano y tomando la mía suavemente, no pude evitar ponerme nerviosa.
-¿ Y qué haces tan sola acá?- preguntó mirando interrogativamente- ¿Amigas,Familia, Novio?- finalizó poniendo especial énfasis en la última palabra.
-Compro y no vine con amigas, si no, con mi madre y mi hermano- respondí observando como la frustración se expandía por su rostro al no responder lo último, no pude evitar reír- y no tengo novio- finalicé aún mirando como las emociones controlaban su rostro.
-Ah..- suspiró aliviado.
-¿Y tú?- pregunté dirigiéndole una mirada pícara.
-Yo... Compro también y vine solo ya que mis amigos estaban ocupados... y no tengo novia- dijo lo último mirando hacia otro lado, eso yo no lo pregunté... aunque podría interesarme.
-Siéntate- dije palpando el asiento a mi lado y apartando unas pocas bolsas.
-Oh, claro- repuso ¿ sonrojándose? o bueno, eso me pareció
-TU!- dije acusatoriamente- que hacías en mi casa?
-Eh... Soy el hijo del jefe de tu papá- dijo rascando distraidamente su nuca.
Creo que articulé un "Ahh" tontamente, pero es que... estaba tan avergonzada.
-¿Qué edad tienes?- preguntó mi nuevo amigo.
-16, ¿y tú?
-18, que pequeña- dijo con una tierna sonrisa.
-Gracias- mi voz SI fué la de una niña pequeña y además enojada, woow que madura soy.
-No quise ofenderte bonita- D... Un minuto... ¿me dijo bonita? ¿a mi?
-Okey, te perdono- dije riendo.
Lo miré disimulada mente, pero tenía su mirada fija en mi, awww... este chico me ponía cada vez más nerviosa... debía hacer algo antes de comenzar a hiperventilar.
-Bueno Lucas me debo ir, mamá me debe estar esperando- me paré y él me imitó, luego con cierta torpeza besó mi mejilla.
-Nos vemos otro día- sonrió y se dió media vuelta.
-Adios- respondí y giré tomando mis bolsas
-Espera, espera- escuché la voz de Lucas nuevamente, ¿ me iba a ayudar?- ¿me das tu número?- ok, no me ayudaría.
-Claro, es *******- dije algo molesta, a decir verdad las bolsas pesaban bastante.
-Te llamo, adiós- dijo y se fue dejándome sola y desolada en aquel enorme mall.
Caminé un par de metros enfurecida, maldiciendo internamente a aquel chico descortés hasta que me fijé que no sabía en que dirección estaba mamá. Localicé unas bancas, pero estas estaban llenas y no había lugar para mis bolsas, así que solo las dejé en el suelo y marqué a mamá.
CONEXIÓN TELEFÓNICA.
-Mamá, dónde estás?- pregunté de inmediato.
-En los juegos con tu hermano, aún me falta mucho y tu...- la interrumpí molesta.
-Yo me voy, Adios- y corté.
FIN CONEXIÓN.
No me gustaba ser descortés, pero estaba molesta por todo y aún no hablaba con mis amigas.
Salí del recinto y me paré en la orilla de la calle a esperar un taxi, levanté una de mis manos (llena de bolsas) para hacer parar el vehículo y luego subí, dejando primero las bolsas en el maletero.
En el taxi les envié un mensaje a mis dos amigas para que nos juntaramos en casa a cenar
Al llegar a casa dejé las bolsas en mi habitación y bajé a preparar algo para mi mini-reunión con mis amigas. Luego de un rato sentí unos golpes en la puerta.
-Hola- dije saludando afectuosamente a Dani y Sofi
-Bobita- respondió Sofi como saludo apretando mis mejillas, ella sabe que yo odio eso.
-¿Cómo estás?- preguntó Dani entrando en casa.
-Pues algo molesta- contesté practicamente tirándome en un sillón, cosa que ellos imitaron, mi casa era como su segunda casa.
-¿Por qué?- interrogó con preocupación Sofi
-Me voy- al decir esto unas lagrimas comenzaron a aparecer en mis ojos.
-¿Te vas?- Gritaron al unisono.
-A mi papá lo trasladaron...- Dani me interrumpió.
-Te vamos a visitar- dijo esta sonriendo a Sofi quien devolvió su sonrisa agregando un "claro", no me comprendieron...
-A Inglaterra- finalicé observando como en sus ojos se reflejaba la sorpresa y luego la pena al comprender todo.
-Oh! No!, no no no Elizabeth no puedes- la voz de Sofi se quebró al final de la frase y las tres comenzamos a llorar.
-Y si te raptamos?- dijo Dani intentando sonreir.
-Que gracioso- repuse y la empujé.
Hablamos un rato y les conté todo lo que dijo papá. Luego, cuando paramos de llorar fuimos a lavarnos la cara y a comer.
En la mesa les conté lo sucedido en la mañana y mi bochornoso momento, y luego todo lo que hablé con Lucas.
-Así que Lucas?- dijo Sofi alzando sus cejas.
-Ya, si no me gusta- dije sonrojada- además me voy en poco tiempo.
Estas palabras nos devolvieron a la realidad, pero creo que todas las ignoramos.
-Eres una boba- agregó rápidamente Dani- solo tu le tomas la pierna al jefe de tu padre.
Seguimos hablando de cosas irrelevantes hasta que llegó el resto de la familia, creo que papá pasó por mamá y Alex al mall.
Me despedí de mis amigas con algo de pena, bueno bastante, y luego fui a ver a mis papas que hablaban animadamente de algo.
-Hija, cambio de planes- dijo papá apenas me acerqué. Cambio de planes?, es decir no me voy a Inglaterra!- Nos vamos mañana- agregó destruyendo cualquier esperanza que me quedaba.
- Lo siento cielo- se disculpó mamá acariciando mi cara, me sentía como ida- la próxima semana hay tormenta y no se puede viajar. Así que... a armar maletas- finalizó y me empujó camino a mi habitación.
Ya que más iba a hacer, me iba y mañana. Comencé a guardar en un bolso todo lo que había comprado y luego de eso me lavé y acosté. No quería hablar, nada, solo me dormí con la mente en blanco.