❛ 𝖿𝗂𝗏𝖾 𝗂𝗌 𝗮 𝗴𝗼𝗼𝗱 𝗻𝘂𝗺𝗯𝗲𝗿 ❜ (en pausa)

5잠. cosas gays, no más

Shuhua salió de la aplicación luego de responderle a Tzuyu, y decidió que era momento de ir a por Soyeon (quien estaba en la sala del departamento ahora mismo haciendo quién sabe qué) revisó la hora en su teléfono, eran apenas las tres y media de la tarde, según lo previsto las chicas llegarían por ahí de las seis, a excepción de Soojin (que tenía que volver a presentar su examen debido a que como salió antes de que la profe les calificara, Jennie había aprovechado para tranzarle su suffle)

Así que no había nada que pudiese truncar sus planes para hoy, Shuhua definitivamente tendría uno o dos orgasmos éste día (realmente esperaba conseguirlos, últimamente sólo estaba masturbándose compulsivamente debido a lo pesada que se había vuelto la facultad de psicología)

다섯.

La taiwanesa bajó las escaleras con lentitud, pese a que no sería la primera vez todavía estaba nerviosa de tener que pedirlo, normalmente esto sucedía espontáneamente (o alguna de las demás lo iniciaba, Minnie especialmente) cuándo llegó a la sala se topó con la cabellera ahora oscura de Soyeon; que había decidido abandonar el rubio para volver al negro, su cabello aún era un poco largo y Shuhua pensó que realmente le lucía increíble.

Caminó hacia el sofá en el que la mayor estaba sentada, parecía hacer unas cosas con sus manos en la mesa frente al televisor, esperó un poco pero la contraria todavía no se daba cuenta de su presencia. Shuhua esperaba que su novia no estuviese en las nubes ahora mismo, eso sería un problema. Pero no la malinterpreten, Soyeon es genial incluso estando bajo los efectos de sustancias, sin embargo, también es más risueña de lo normal y eso significaba que a veces Jeon pararía sus movimientos para reírse o contarle algo aleatorio a las chicas, que hacía que Soojin o Yuqi perdieran el hilo y Minnie y Miyeon la motivación, entonces sólo quedaba una Shuhua frustrada sexualmente, incapaz de enojarse por lo adorable que era ver a Soyeon reírse consigo misma.

—Unnie, ¿Qué estás haciendo?— Dijo Shuhua para llamar la atención de la más baja, que detuvo lo que hacía para girar en su dirección y ofrecerle una sonrisa apenas sus ojos se encontraron.

—¡Hola, Shu! Sólo estoy embolsando unas cosas, en realidad es tarea de Minnie pero ella está ocupada hoy y me pidió hacerlo. — Respondió Soyeon girándose hacia las pequeñas bolsas con pastillas de colores que estaban en la mesa de cristal, palmeando con una de sus manos el lado derecho del sofá que estaba libre para que su novia se sentara con ella.

Shuhua hizo lo pedido y tomó asiento a su lado, mirando con una ceja alzada las cosas de la mesa. —Realmente no voy a preguntar si esto es legal, porque definitivamente no lo parece.

Soyeon se rió. —¿Me has visto hacer algo legal alguna vez?— La menor siquiera pudo responder a eso. —De todas formas, ¿Por qué bajaste? Tus clases se cancelaron, deberías aprovechar que tienes día libre.

Oh, Shuhua vaya que tenía planeado hacerlo.

Miró a la más baja con una sonrisa. —Soyeonnie, ¿No crees que tú también deberías aprovechar?— Dijo la taiwanesa, acercando su cara hacia el hombro expuesto de la mayor, que se tensó ante el tono sugerente de la contraria, Soyeon sólo la miró, expectante. —Quiero decir, las chicas no llegarán a casa hasta más tarde.

Ya estaba entendiendo a lo que quería llegar, sin embargo, probablemente no debería. Abrió su boca para protestar, pero Shuhua le cortó al deslizar con lentitud una de sus manos hacia uno de sus muslos cubiertos por su pantalón corto de mezclilla.

—Hay cosas más interesantes que estar contando pastillas de arcoiris en bolsitas.

Dios mío.

다섯.

Soyeon en serio no quería ceder ante la menor, una de las reglas no escritas que había en su extraña relación poligama era que sólo tendrían relaciones estando las seis presentes, o bueno, fue Soojin específicamente la que dijo esto. No es como que quisiera meterse en problemas con su mayor, o incluso llegar a desafiarla, ¿Sabes? Aún así... Shuhua es su novia también, debería estar bien, ¿Verdad? Seguro sus socias la entenderían, si fueran ella aceptarían sin dudar (Minnie lo haría definitivamente) así que cuando Shuhua se inclinó para conseguir un beso, Soyeon sujetó las mejillas ajenas y juntó sus labios.

La menor jadeó por la sorpresa, pero fue sólo durante unos segundos antes de corresponder el beso con urgencia, siquiera se molestaría en fingir que no necesitaba esto, si tuviera que elegir entre su orgullo y la calentura, elegiría la segunda sin pestañear.

—Ha pasado un tiempo desde que estuvimos sólo tú y yo. — Dijo Soyeon luego de separarse para respirar un poco, la taiwanesa parecía querer comérsela ahí mismo.

Shuhua asintió, eso había sido más o menos hace un año, un par de semanas luego de conocerla (aunque antes lo habían hecho también, sólo que con Minnie agregada a la colación) —Entonces dame todo lo que tengas Jeon~ porque ha pasado un tiempo. — Uff, Soyeon siempre amaría la voz de su novia, aún más cuando ésta salía grave.

—Te aseguro que lo haré, cariño. — Dicho esto, la coreana empujó con un poco de fuerza a Shuhua de espaldas al sofá (éste era grande debido a que a veces una de las seis solía quedarse a dormir en la sala, ya sea por una pelea o para tomar una pequeña siesta luego de las clases)

La taiwanesa jadeó al sentir los labios de Soyeon descender de su boca a su cuello, dejando besos húmedos en éste. Aún podían apreciarse las marcas que alguna de las otras le habían hecho la última vez que estuvieron juntas, Jeon se encargó de hacerlas resaltar otra vez.