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[...]
Por unos instantes, incluso Jihyo se dejó llevar por el ambiente pesado en la dirección, pero luego recordó que ella es la directora y es su deber arreglar el alboroto que sus desquiciadas alumnas siempre arman.
Suspiró. —Seo Soojin, tus compañeras dijeron que tú fuiste la primera en alzar los puños, ¿Puedes decirme por qué?— La mencionada rodó los ojos. —Yo tampoco quiero estar en ésta situación, así que apresúrate.
—¡Ella saboteó mi exámen y el de las demás!— Dijo Soojin, frunciendo el ceño en dirección de Jennie cuando notó que ésta le sacaba la lengua. —¡Dios dejá de actuar como una niña, eres mayor que yo, joder!
Park la regañó por su lenguaje y le pidió que guardara silencio.
—A ver, vamos contigo, Kim Jennie. ¿Tú realmente hiciste lo que dice tu compañera?
La pelinaranja siquiera pestañeo ante la intensa mirada que la directora le ofreció. —Por supuesto que no. Siquiera entiendo por qué automáticamente me puso a mí como responsable en primer lugar.
Soojin maldijo que la imbécil de Kim tuviera tan buena labia, ¿Por qué estaba en gastronomía en vez de estar en derecho? Seguro le iría mejor que Miyeon y Yuqi allá.
—Entiendo. — Jihyo suspiró. Quería irse a casa, Somi seguro estaba esperándole. —De acuerdo, esto es lo que haremos; ambas van a disculparse.
—pERO- — Empezaron a replicar al mismo tiempo.
Park las cortó rápidamente. —Si no lo hacen, quedarán expulsadas. — Las dos chicas dejaron de discutir entre ellas al oír eso. —Ambas van en tercer semestre de gastronomía, y sé que son sabientes de lo costosa y exigente que es ésta carrera. Así que decidan qué es más importante para ustedes; una tonta pelea o su futuro.
Jennie y Soojin querían morirse ahí mismo.
La primera en empezar fue Seo, detestaba la idea de tener que disculparse con Kim Jennie, pero tampoco podía darse el lujo de ser expulsada, sus padres habían trabajado mucho para costear su matrícula, no iba a echar todos esos esfuerzos a la basura ni mucho menos. —Siento haberte golpeado por creer que le diste un atracón a mi pollo a la crema con champiñones. Aunque sé que fuiste tú porque eres una muerta de hambre hija de la re mil-
Jihyo decidió pararla ahí antes de que se iniciara otra pelea en su dirección. —S-sí bueno, es tu turno Jennie.
La mencionada contuvo sus ganas de tirarse encima de la menor, apretó sus puños sobre sus piernas y pensó un poco en qué decir. No se arrepentía ni un poco de haber pellizcado el examen de Seo, sin embargo debía disculparse y arreglar esto antes de que Jisoo se entere y decida que armar un escándalo es lo mejor.
—Yo, siento haber respondido los golpes en vez de detenerme a explicarme. Aunque eres una jodida orangután y me sacaste el aire como tres veces animal de mier-
Jihyo decidió que eso era suficiente, no soportaría estar ni un minuto más ahí.
—bIEN. ¡Ya está, son amigas de nuevo!— Las chicas se miraron horrorizadas de nuevo y negaron con rapidez. —¡Como sea! Están suspendidas por dos semanas, y como vuelva a ocurrir algo parecido, no les daré otra oportunidad. ¿Entendido?
—S-sí, directora.
—Sí, señorita.
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