Niño mimado - Heewon

Descubiertos por accidente

— Heeseung... — Jadeo el castaño, el pelinegro besaba su cuello con rudeza, asegurándose de dejar algunas marcas, luego subió para besar su boca rudamente, los labios de Jungwon eran adictivos para el mayor. — Uhm..

Unos golpes en la puerta hizo que ambos se separan rápidamente, Jungwon se acomodo el cabello y Heeseung tomo su celular para empezar a ver cosas ahí.

— Adelante. — Dijo el castaño, haciendo que Taehyun, Sung Hoon y Ni-Ki entraran, al ver la escena, Ni-Ki frunció el ceño, Sung Hoon ladeo la cabeza y Taehyun mordió su labio inferior. — Chicos.

— ¿Qué hace Lee aquí? — Inquirió Ni-Ki con los brazos cruzados. — En tu cuarto... y no están peleando.

— Eso es una novedad. — Siguió Sung Hoon. — Bueno Lee, ¿Te retiras?

— Mmm... No. — Sonrió el mayor, cruzando sus brazos. — ¿Por qué lo haría? estaba hablando con Jungwon.

— Heeseung hyung — Llamó Taehyun, haciendo que el pelinegro fijara sus ojos sobre él. — ¿Me acompaña a la cocina por algo de comer?

— Claro Taehyun. 

Fue así como ambos chicos salieron del cuarto para dirigirse a la cocina, Ni-Ki bufó al verlos salir y fue rápidamente hasta Jungwon, quien desvió su mirada a otra parte para esquivar las preguntas que el menor tendría.

— ¿Qué hacía en tu cuarto? — Inquirió. — Y todo estaban tan...

— Tus labios están hinchados, ¿Qué rayos? — Sung Hoon llevo su mano hasta su cabello y se lo echo para atrás, hasta que después de haber pronunciado esas palabras, abrió sus ojos en grande, viendo al menor. — ¡¿Te estabas besando con él?!

Bien, Sung Hoon no era tan idiota como Heeseung pensaba.

— ¿Qué? — Jadeo el menor, viendo mejor a Jungwon, hasta que encontró, en efecto, sus labios hinchados y en su cuello algunas marcas que el castaño no había podido guardar mejor, ante el descubrimiento sus pies flaquearon y casi cae sobre Sung Hoon. — ¿Es enserio, Jungwon?

— Bueno, y en caso que sea cierto, ¿Tiene algo de malo? 

— Pues no pero... es raro. — Murmuró Ni-Ki. — No sabíamos que te gustaban los hombres y mucho menos que te gustaba Lee Heeseung, al chico que tanto odiabas desde que eras pequeño.

— ¡Es que no me gusta! — Chilló desesperado, haciendo un berrinche como si fuera un niño pequeño. — Lo amo desde hace tiempo, pero él piensa que solo me gusta su... su... bueno.

— ¿Cuerpo? — Preguntó el mayor de todo con  una ceja alzada.

— Sí, pero más su... su bueno pe-

— Okey, no más detalles. — Cortó Sung Hoon. — Entonces... si te gusta esta bien, no puedes decidir de quien enamorarte.

— ¿Eh? — Jungwon jadeo sorprendido ante la reacción de sus dos mejores amigos, Ni-Ki estaba callado pero tampoco había dicho algo malo, Sung Hoon por su parte había reaccionado tranquilo. — ¿Eres Park Sung Hoon? ¿Mi amigo, Park Sung Hoon?

— ¡Que sí! — Gruñó. — No soy tan insensible.

— ¿Qué piensas tú, Ni-Ki? — Preguntó con una pizca de miedo Jungwon, pues el menor estaba bastante callado y cuando su mirada se posó en él, fue una perdida, tal vez aun estaba en shock.

— Esta bien si lo amas...

...

— ¿Entonces ellos lo aceptaron? — Preguntó sorprendido Heeseung, besaba el cuello del castaño, quien se aferraba a él al sentir el pene del mayor dentro suyo. 

— Ujuhm. — Murmuró.

— Que bueno. — Murmuró, para después empezar a besar los labios del menor, quien soltaba algunos gemidos. — Me voy a mover.

— Ah Heeseung — Gimió complacido Jungwon al sentir las estocadas rápidas y rudas del mayor. — ¡Ah! ¡Oh! — Se aferró aun más al cuerpo de Heeseung, su punto dulce estaba siendo tocado con rudeza, sin tener piedad alguna. — ¡Heeseung!

— Te sientes tan bien, cariño. — Jadeo el mayor, besando los ojos de Jungwon, pues estaba empezando a llorar por el placer que le estaba siendo generado.

El sonido obsceno de sus pieles chochando junto con los gemidos y jadeos eran lo que se escuchaba en aquel cuarto, aquel cuarto era el único testigo de los encuentros de Jungwon y Heeseung, ya que hasta ahora, solo lo habían hecho ahí.

El mayor tomo las piernas de Jungwon para llevarlas a su hombro y tener una penetración más profunda. Jungwon estaba perdido, solo podía concentrarse en aquellas sensaciones que experimentaba, el placer y la locura total mezclándose, se sentía bien con Heeseung, se sentía complacido. 

— Gime mi nombre, Jungwon, hazlo ahora. — Exigió el mayor. — Fuerte. 

— Ah... mhm ¡Heeseung! Mgh — Jungwon cerró sus ojos al sentir su orgasmo aproximarse, el mayor aceleró aun más el movimiento de sus estocadas mientras masturbaba el pene de Jungwon, este gemía sin control debido a la sobre estimulación que estaba recibiendo, haciendo que por fin se liberara. — Heeseung...

Heeseung estaba cerca también, así que dio dos embestidas más para después igual liberarse dentro del condón, esta vez si usaron, pues Jungwon no le permitió hacerlo sin el, Heeseung acepto, pues sabía que era muy irresponsable haberlo hecho la otra vez sin protección.

— Eres increíble en la cama, Heeseung. 

Este sonrió de lado y salió del interior del menor, para depositar el condón en el baño, al regresar se recostó en la cama junto con Jungwon, este recostó su cabeza en su pecho y cerro sus ojos.

— Debes volver a tu habitación, son las doce de la mañana. — Señaló Jungwon. — Tu madre se preocupará si no vuelves.

— Mi padre me hablo hoy. — Dijo el mayor, el castaño dirigió su mirada hacía él. — Dijo que... tal vez sería mejor que me fuera a vivir con él.

— ¿Y tú que piensas?

— No quiero. — Sonrió, aunque Jungwon sabía que Heeseung sería más feliz con su padre, lo tenía todo con él, en la casa de su padre, Heeseung no era tratado mal por nadie, ahí todo era mejor. — No puedo dejar a mi madre.

— ¿Entonces no te irás?

— No, no lo haré.