Capítulo 2

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(Susan)

Lunes 13 de agosto, 2013
1:32p.m.

Mientras Kia y Stella siguen hablando de su día, yo conduzco. Invite a Kia a casa para almorzar, pero dijo que iba a estar ocupada.

Estoy oyendo "Ever Be" de Bethel Music en la radio del auto. Hoy salimos más tempano de la universidad ya que nuestra profesora de Historia del Arte no pudo ir por cuestiones de salud. Son las 12:32p.m. Después de almorzar debo ir a trabajar; hace ya siete meses que trabajo en un Café, "Coffee Land", uno de los lugares que más me gustan de Brooklyn.

-¿hoy trabajaras? -pregunta Kia.

-sí, debo estar en el Café a las tres.

-oh, y.. ¿A qué hora sales?

Me detengo frente a su departamento- a las 7:30p.m. ¿Por qué?

-era para ver si podíamos salir un rato, pero ya que estarás ocupada..

-puedes quedarte en casa -sugiero- eres bienvenida siempre.

Lo piensa unos segundos-no lo sé, siempre soy yo quien se queda en tu casa ¿porque no vienes tú esta vez aquí?

-está bien, llego después del trabajo.

Stella se asoma desde la parte de atrás- ¿puedo venir con Susan, Kia?

A mi hermana le gusta quedarse con nosotras, solo para comer nuestra comida. Ok no, solo le gusta pasar tiempo con las dos.

-claro que si nena, pero solo si te portas bien.

Rueda los ojos-tengo once años, no cinco, si me voy a portar bien.

Kia ríe- entonces eres bienvenida cariño.

-bien -digo- entonces nos vemos más tarde.

Sale y cierra la puerta- ok, adiós.

-adiós.

·····

Cuando decidí empezar a trabajar, Alex fue quien me ayudo a buscar un trabajo. Nuestro primo Ángel fue quien me recomendó el café donde actualmente trabajo. Dios me ha bendecido mucho, mi jefe, Abraham es muy amable desde que llegue, él y su esposa Lily son muy buenas personas, siempre están cuando los necesito. Se han convertido en mi otra familia.

Me encuentro llevando el pedido de la Señora Alice, una mujer muy amable y cariñosa, casi de la edad de mi Papá. Cada vez que viene ordena los ricos Waffles con Chocolate, y un batido de fresas para merendar.

-hola, Señora Alice ¿Cómo está? -le saludo.

-Susan hermosa Dios te bendiga, estoy muy bien gracias a Dios corazón ¿y tú?

-mejor que ayer señora Alice, aquí está su pedido- coloco los Waffles y el batido en la mesa.

Sonríe- mis favoritos -toma mi mano y da un pequeño apretón- gracias mi niña.

-siempre a su orden señora Alice, que lo disfrute.

Vuelvo a la cocina para buscar los otros pedidos, no hay tantos clientes el día de hoy. En las mañanas es que se puede decir que está lleno el Café.

Se estarán preguntando ¿Cómo conocí a la señora Alice? Pues la conocí aquí en el Café unos días después de empezar con el trabajo, siempre fue muy tierna conmigo, hay días en los que termino mi turno y me siento un rato a hablar con ella. Siempre tiene algo que contarme, es un amor de persona.

Hace unos días, termine temprano porque mis jefes, Abraham y Lily, tuvieron que irse porque su hija estaba por tener a su bebe; cuando me iba me encontré a la señora Alice y nos sentamos un rato en el parque Dr. Ronald McNair Park que está cerca del café. Me conto que se mudó aquí a Brooklyn hace ya catorce años. Dos años después de que su esposo Marcos falleciera. Ella vivía en Brasil junto con Él y sus hijos antes de volver aquí. Es cristiana y sus hijos igual, me alegra saber que la muerte de su esposo no fue motivo para alejarse de Dios.

De la mano de DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora