Capítulo 7

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Agami.

En este momento estoy mirando a Nathaniel a la cara, él me mira cómo si yo fuera un bicho raro, gracias a Dios él está pagando por lo que me hizo.

- Qué haces aquí zorra.

- Quise saber cómo será tu nuevo hogar de ahora en adelante cobarde.

Agarra los barrotes con bastante fuerza entre sus manos.

- Saldré cómo sea de aquí y me encargaré de acabar contigo y con el bastardo que llevas dentro.

- No lo creo, y si llegas a salir de algún modo no esperes encontrarme indefensa cómo antes.

- No te hagas la valiente porque no te queda, sabes muy bien que no tienes nada de fuerza y que cualquiera puede venir y matarte si quiere y nada podrías hacer.

- ¿Estás seguro?

Avanzo hacia las rejas de su celda, lo agarro del cuello de su camiseta y lo acerco tan bruscamente hacia mí haciendo que suelte un quejido de dolor y le sonrío.

- Chloé me ha dado el valor y la fuerza que me hacían falta para enfrentarme y defenderme de basuras como tú y de una vez te advierto Nathaniel que si intentas algo en mi contra no dudaré en defenderme y darte lo que los cobardes cómo tú se merecen y créeme,no me importaría ir a la cárcel con tal de defenderme y defender a mi hijo de ti.

Lo suelto empujando un poco su cuerpo.

- Una mujer, por su dignidad y seres queridos es capaz de todo asique no te recomiendo ir por la vida subestimando a cuánta mujer se te cruce, y mucho menos repartiendo golpes cómo el poco hombre que eres.

- No sabes cuánto te odio Agami.

- Te aseguro que ese odio es correspondido, y ya lo sabes estás advertido, si intentas hacerme daño de nuevo esta vez seré yo quién te ponga en tu lugar y no Chloé.

Me giro dándole la espalda abandonando la cárcel, salgo y me encuentro a Chloé.

- ¿Cómo te fue? ¿Todo bien? ¿Te hizo algo?

Suspiro pesadamente y trato de calmarme, todo eso fue muy intenso para mí.

- Afortunadamente sí, pero hizo lo que todos los hombres cómo él hacen cuando una mujer no se deja intimidar, amenazarme.

- Pues cuentas con mi protección y la de Luka para ti y para tu bebé ¿De acuerdo?

- Te adoro pero ¿Sabes algo? Tú me haz dado el valor y las fuerzas que me hacían falta si tú no hubieras intervenido ese día yo probablemente hubiese muerto por los golpes de Nathaniel, pero gracias a que tuviste la valentía de meterte a defenderme es que ahora estoy aquí con una nueva oportunidad de empezar de nuevo y vivir en paz junto a mi hijo.

Chloé se me acerca y me abraza acariciando mi pelo.

- Te estoy queriendo cómo si fueras la hermana que nunca tuve, y me alegra que ahora seas más valiente pero no olvides lo que te dije, por favor toma un curso de defensa personal eso te ayudará más de lo que crees y te puede hasta salvar la vida, está más que claro que Nathaniel no se va a quedar tranquilo ni tampoco te dejará en paz así de fácil, se ve que es alguien muy vengativo y rencoroso.

- Claro que lo haré, puedes estar tranquila por ese lado que lo haré.

- ¿Y cómo va todo con tu pequeño?

- Todo muy bien él está creciendo muy bien y saludable.

- No sabes lo feliz que me hace saber eso, sigue así y tal vez nuestros hijos sean amigos en un futuro.

Por Él [En corrección] Lukloé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora