Kira estaba sentada en el suelo a los pies del sillón. Releía la carta una y otra vez, quería tener las últimas palabras de su abuelo bien guardadas en la mente. Además de que le surgieron más preguntas que, ahora, solo Shaoran podía contestar. El chico caminó hacia ella, le quito la carta de la mano y le dió una manzana
-¡hey! -gritó ella, luego colocó una toalla sobre la cabeza de Kira y comenzó a frotarla para secarle el pelo -, ¡Oye! Ya para
-esta claro que tú no lo harás. Bajamos hace veinte minutos, te vas a enfermar.
-ya, de acuerdo -dijo con las mejillas ligeramente rojas.
-tienes que comer algo -le hizo una seña para que se comiera la manzana -, llevas días sin comer. Charlie quiere que vivas, no estás haciendo un gran trabajo si me preguntas a mi -dijo Shaoran quitándole la toalla de la cabeza.
-esta bien -dijo Kira mordiendo la manzana. Debía reconocer que si tenía mucha hambre pero no lo había sentido hasta ahora. Shaoran miró la mesa frente a él, no se había percatado de que había una caja encima.
-¿Que es eso? -preguntó mientras dejaba la toalla a un lado, para luego sentarse en el suelo junto a ella.
-algo que mi abuelo me dejó. Lo decía en la carta. Ese algo está dentro de esa caja.
-¿No la vas a abrir? -Kira se encogió de hombros.
-me costó mucho entrar en su habitación y darme cuenta de que ya no volverá. Pero supongo que sí debo hacerlo -acercó la caja hacia ella y lo primero que vio fue un sobre largo y amarillo. Lo tomó, lo abrió y comenzó a leerlo. Shaoran pudo notar como la cara de Kira cambiaba a una de asombro. parecía que había visto un fantasma -. Me dejo la casa -susurró -, mi abuelo dejo la casa a mi nombre. Es mía -de no haber estado sentada se habría caído por la noticia. Por su parte, Shaoran no entendía mucho a qué se refería pero supo que era importante, observó la caja y algo llamó su atención.
-oye, ¿Que es eso? -Kira se acercó y miro el contenido de la caja
-no puede ser -susurró. La caja estaba llena de dinero pero mucho dinero. Es por eso que trabajaba tanto. Notó que había algo más en el sobre; era una tarjeta de débito con su nombre y un mensaje que decía: "no creerás que te dejaría en la calle, ¿Verdad?". Kira reconoció la frase de una película de Harry Potter, una de las favoritas de su abuelo.
Recostó la cabeza en el sillón, sorprendida, y suspiró. No podía creer esto. Primero su abuelo deja la casa su nombre y después le deja todo ese dinero, era demasiado. Era evidente que estubo ahorrando años. Se sintió algo culpable, Charlie trabajo muy duro durante todo este tipo solo para este momento aunque tenía la sensación de lo habría echo igual de haber sido un anciano normal
Luego se le vino otro pensamiento a la cabeza
-¿Quien es el árbol madre? -Shaoran la miró y suspiró. Debió imaginar que Charlie le hablaría de ella.
-¿te gustaría conocerla? -Kira no sabia que responder pero por instinto asintió con la cabeza -. El árbol madre está en el centro del bosque. Nos tomara unos días llegar. El bosque es más grande de lo que uno se imagina.
-de acuerdo.
A la mañana siguiente todo estaba húmedo por la lluvia pero el paisaje que se veía era hermoso. Kira preparó unas cosas en una mochila para el pequeño viaje, más comida que cualquier otra cosa. Salió de la casa, Shaoran la esperaba afuera. Los dos cruzaron la reja rápidamente y Kira miró con asombro como Shaoran se transformaba en un hermoso lobo negro.
Era más grande de lo que pensaba, Kira comenzó a girar alrededor de él contemplandólo impresionada. Parecía una niña con un juguete nuevo. Shaoran se sintió algo nervioso ante esa reacción y estuvo más nervioso cuando Kira comenzó a tocar su pelaje y acariciarlo
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El Secreto del bosque
FantasyKira y su abuelo, Charlie, viven al lado de un bosque que el pueblo cree que está maldito. El bosque no es como cualquier otro, todos saben eso. Oculta algo en su interior y nadie sabe eso. Un día, Kira ve a una criatura salir del bosque y su curios...