PERDÓNAME

Capítulo 8

| Giyuu>Tan | GiyuuShinozzzz xd |

(Yoriichi x Muzan)
besto shipp

Cap:  Nuevo Hogar

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Después de estar dos meses en ese hospital, por fin el médico le dice que será dada de alta junto a su bebé.
El pequeño había sido observado para descartar cualquier anomalía debido a los golpes que ella recibió, así mismo como haber nacido un mes antes.

Estaba sentada en la camilla esperando a que le trajeran a su bebé.
Llevaba puesta ropa nueva que amablemente una enfermera le había hecho favor de conseguírle, debido a que la suya estaba destrozada y ensangrentada, fue tirada a la basura.

Esperaba paciente mientras miraba por última vez aquella habitación, agradecida por haber sobrevivido a tan terrible situación, ella y su hijo son afortunados y lo sabe. Cuantas mujeres en su misma condición no pasan lo mismo y no logran sobrevivir. Agacha su mirada con tristeza, se culpa a si misma por haberse enamorado de ese hombre, y de haber abandonado a su familia por las falsas promesas hechas por él.

Su madre tenía razón, mucha razón, lo único que le esperaría con ese hombre sería dolor y sufrimiento, pero se encaprichó, por querer llevarle la contra a sus padres pensando en que no querían que ella fuese feliz, decidió huir junto a Fuyuhiko. Ni siquiera a podido hablar con su hermano mayor, de su familia, fue el único que la entendió y le brindó su apoyo, decía que si ella era feliz con ese hombre, entonces él la apoyaría en todo.

No sabe si debería hablar con él, tal vez le diga que se lo merecía, que eso le pasaba por crédula y tonta, que no contara con él, que se olvidara de su familia por que dejaron de serlo en cuanto se fue de casa. No quería oír el rechazo de su hermano, no quería regresar con sus padres y escuchar reproches, tampoco podía regresar a su casa. Tiene miedo de ir y que ese hombre esté ahí, esperando por ella para terminar lo que empezó, que la mate a ella o a su hijo.

Niega con la cabeza, podrá haberle permitido a Fuyuhiko que le humillara, golpeara y sobajara, pero no estaba dispuesta a permitir que le pusiera una mano encima a su hijo.

El sonido de la puerta le hizo levantar la mirada, la enfermera entró a la habitación, cargando a su pequeño en brazos. Sonrió dulcemente cuando la mujer le entregó a su bebé, vestía el mameluco amarillo que el rubio doctor le había regalado.

La enfermera la ayudó a levantarse de la cama, la encaminó hacia la puerta y salieron juntas de la habitación.
Caminaron por los pasillos, algunas enfermeras que le habían cuidado durante sus turnos le saludaban y se despedían de ella.

Ya al estar en recepción, la mujer se detuvo momentáneamente.

"¿Pasa algo?." preguntó la enfermera al ver que se detenía." ¿Le duele algo? ¿Se siente mal?.

Kotoha negó, suspiró para luego retomar el camino, siendo acompañada por la enfermera.
Salieron del hospital y Kotoha se giró hacia la mujer.

"Gracias, yo... ya de aquí me voy, gracias por su ayuda."

"¿Está segura?." cuestionó indecisa la enfermera.

"Si, no se preocupe, estaremos bien." sonrió para tranquilizarla, aunque no estaba segura de si.

"Entiendo, cuidese por favor." la enfermera hizo una reverencia y regresó adentro.