PERDÓNAME

Capítulo 9

| Giyuu>Tan | GiyuuShinozzzz xd |

(Yoriichi x Muzan)
besto shipp

Cap:  Incomodidad

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Rengoku sonreía de manera nerviosa,  mientras miraba a todos lados buscando a Kamado.
Antes de dirigirse al hospital, optó por darle una visita rápida a su pequeño amor, incluso sopesó el tener una platica aunque con eso llegase tarde a su trabajo, hasta se dió el lujo de comprarle al oji-carmín un ramo de rosas blancas, las favoritas del menor, pensando en la hermosa sonrisa que adornaría el bello rostro de Kamado.

Entró a esa cafetería-panadería, la campanilla sobre la puerta anunció su llegada, y la persona detrás del mostrador le recibió con una sonrisa, esa que en un dia normal  te brindaría una calidez de hogar, pero que en éste momento le causan escalofríos.

"Bienvenido Rengoku-san."  El rubio dio un paso hacia atrás en cuanto un par de orbes rojizos ciruela se posaron en él.

"Tsukihiko-kun, ¿C-cómo estás?."  dudoso se acercó hasta la barra.

"Muy bien, gracias por preguntar."  el menor le sonrió de manera agradable, y Kyo sintió escalofríos.

"¿No tienes clases?." preguntó Rengoku, eran las 8 am, el joven debería estar de camino al Instituto.

"No, hasta en la tarde tengo clases, así que aproveche en ayudar en la cafetería." sonrió de nuevo el joven.

"Entiendo...  ¿Tanjirou está?." preguntó al tiempo que miraba a todos lados buscando cierta cabellera rojiza.

"Arriba, arreglandose." de nuevo esa sonrisa, igual a él...  Tiritó por los escalofríos."  Ése es un gran y costoso ramo." el menor señaló el arreglo.

"Si, bueno..

"Puedo preguntar ¿Para quién es?."

"Para la persona más hermosa que eh conocido." respondió sinceramente el rubio.

El menor asintió, percatandose del brillo único en esos orbes dorados.
Sonrió mentalmente.

Se quedaron en un silencio que aunque no era incómodo para el menor, lo era para el rubio, conocía al joven pero no ha tratado mucho con él.

"Bueno..    Mientras espero, ¿podrías darme un café para llevar?."

"Seguro.."  el pelinegro se giró hacia la cafetera situada detrás de él, preparando el pedido del mayor.

Kyojurou detalló al joven de espaldas, una de las razones por las que no interactúaba demasiado con el chico era por su gran parecido con él.
El joven se volvió al tener el pedido del rubio y lo colocó frente a él.
Rengoku rebuscó en su saco la cartera para pagar el café, pero el pelinegro le detuvo.

"No por favor." el menor regresó el dinero que el rubio le dio." Es amigo de Tanjirou, ¿No?  La casa invita.

"No creo que-

"Kyojurou-sa~n ."   El mayor se giró hacia la voz que lo llamó, encontrándose con Kotoha quien vestía un lindo Kimono azul.