Una trilogía de amor.

Capítulo 8: Ojos en el.

Dos días habían pasado después de eso.
Me sentía vacía.
Sin ganas de comer, hacia que comía para que mi mamá no se preocupara, pero no, no comía nada, solo sobrevivía con agua.

En eso Aillard me escribe, para saber de mi, si... No habíamos hablado nada durante esos días.
Me dijo que si podía ir, quería que lo acompañara a entrenar, y bueno, me vestí, y salí para allá.

Al llegar su familia encantada, eso me dio más duro, ver que la familia me adora literal, y yo teniendo problemas con Aillard, — Miliany tenía semanas que no te veía, ¿Como estás? Preguntas que solo yo evadia, me reía a los comentarios, y me quedaba callada sin decir absolutamente nada.

Me despido rápidamente y nos fuimos, íbamos caminando en silencio, mientras el se ponía las muñequeras, y se alistaba para llegar al parque donde entrena, en eso me estaba retrasando, no quería caminar, el se devuelve me quita su bolso, y me pone en sus hombros como un saco de papas.

Llegamos, y me siento en la banca a cierta distancia de el.

Me puse su chaqueta, olía a él, Dios mío, estaba drogada con su aroma. Habían chicos que se lucían frente de mi haciendo sus movimientos de hombre, mientras que mis ojos solo lo veían a el, veían a Aillard, yo sentía el brillo de mis ojos al verlo.

Mi mamá comenzó a llamar, ese día debía ir a casa de mi amiga Kelly porque debíamos ir al curso de inglés, y yo contesté, y le dije que iba para allá, que me diera otros minutos, y le colgué.

Aillard se acerca y me dice — ¿Todo bien?, Suspirando acerté con la cabeza, en eso fuimos a la cancha de baloncesto, empezamos a encestar en balón al aro, JODER mamá está llamando de nuevo, eran casi las 8 pm y yo aún no llegaba, le dije a Aillard que me debía ir, entonces el agitado me dice ¿Te acompaño? Yo negué con la cabeza y luego dije  — No, si quieres quédate jugando, no hay problema.

El niega, agarra sus cosas y se despide de sus amigos.
Y nos vamos, el estaba al otro lado de la calle, y yo en la otra esquina, lejos literalmente jajsjajsjajs, le dije que debía irme de una ves a la casa de Kelly, y el me dice — Te acompaño, y no, no fue pregunta.
Llegamos a casa, recogí mis cosas y nos fuimos, en todo el camino venía burlándome de el, repitiendo lo que decía y haciéndole mofas, y el solo me decía, — Tú sí eres ladilla vale, hasta a eso le empecé agarrar encanto.

Yo solo me reía en su cara, me llevaba de la mano jalandome en la carretera mientras yo decía duro a pulmón a la gente que pasaba — Ayuda señor/a, me está llevando.
Hasta que Aillard me dice — Deja el drama, a ver, dame la mano y camina.

En eso lo tomo de la mano y lo llevo yo mientras el decía — Mire señor me están secuestrando, ayúdenme.

Sonreí de inmediato.
Como es posible que en todo ese caos sentía un poco de felicidad después de todo eso.
Olvidar por un momento lo que nos dijimos y jodernos como lo hacíamos antes en medio de todo ese caos.
Llegamos y me deja, solo nos dijimos "Chao" vi como se alejaba y en eso grito a pulmón — Nunca te dejaré de amar, ¿OISTEEEE?, se me hacen los ojos agua y entro.

Esa sensación es fea, amar a alguien con cada fragmento de lo que eres sin importar que.