Era un 09/03/22
Me sentía mal.
Extraña.
Sin ánimos de nada, no quería comer, no quería ni siquiera respirar.Todo iba bien, no entiendo porque ahora esto.
No sé si soy la única en creer que, cuando uno está siendo feliz algo lo jode todo, bien sea por terceras personas o por uno mismo.Aillard me deja un mensaje diciendo que necesita hablar conmigo personalmente, iríamos al parque para hablar, para mí mayor sorpresa noté la indiferencia, algo no estaba bien, al vernos, fué seco, fue solo saludo con la mirada diciendo hola, al llegar al parque nos sentamos.
Estaba el clima conectada con la situación, frío, y tiempo de lluvia con un hermoso atardecer.
En eso Aillard suspira y dice con voz temblorosa - Miliany, esto no puede seguir, yo a ti te quiero muchísimo, vamos a alejarnos, en el sentido que te respetaré más, seré menos cariñoso contigo, porque no sé si estoy listo o seguro de tener algo, me duele decirte esto porque cada vez que hablo contigo o te veo me dan ganas de abrazarte y besarte, y debí tener control, por favor, necesito pensar, necesito tiempo, necesito que tengamos distancia, seremos solo amigos, iremos por helado, intentaré no ser tan cursi y atento, solo para que estemos bien y no salgamos dañados, de verdad me gustas muchísimo, lo siento.En eso tragué fuerte, ni se imaginan el nudo que tenía, suspiré, pensé rápido y le dije - Wow, la verdad no sé qué pensar, ahm... Me quedé en silencio y una lágrima cayó sobre mi mejilla, me la limpié rápidamente y procedí.
¿Eso es lo que quieres? Para mí sería muy duro esto Aillard, y más cuando siento cosas por ti, me duele, me quema, y teniendo distancia o lejanía nos va dañar aún más que como estábamos, mirame, tengo los dos pies adentro, dispuesta a todo, mientras tu, estás indeciso.El aprieta sus puños, mira a los lados desesperado, sin saber que hacer ante la situación, me mira con los ojos aguarapados y me dice, - Para mí también es duro decirte esto Miliany, pero ¿Que podemos hacer? Aún tengo mis traumas, tengo miedo, y eso es lo que me jode.
Después de las miles de cosas, contradicciones que confundían, le dije algo que jamás pensé decirle.
- Aillard, yo te quiero hacer una pregunta... ¿Me voy o me quedo?, Respuesta era de esperarse de el tan seca y errónea, - Eso lo decides tú, no yo.
A lo cual pongo mis ojos en blanco llena de rencor y muchos sentimientos acumulados, respondo - No, porque es obvio que diré que me quedo, pero que tal si tú no quieres que lo haga, por eso te digo, dime ¿Me voy o me quedo?.
A lo cual me dice con lágrimas en los ojos, - Yo no quiero que te vayas.
Yo solo mire a la cancha intentando no llorar diciendo - Ok, me quedo, pero ¿sabes por qué hice la pregunta? Respondió con una expresión referente a decir "No lo sé" yo inmediatamente le digo - Porque si tú me hubieras dicho que me fuera, jamás en mi vida sabrás de mi, yo no me voy de la vida de las personas, sólo hacen que con un chasquido me vaya sin dejar rastro, y con el dolor de mi alma no sabrás absolutamente nada de mi, si te veo serás invisible para mí, y si vuelvo a tu vida es porque sane absolutamente todo o simplemente porque te extraño.El pone sus manos en su rostro y llegan amistades de el a saludarlo, el no los mira a los ojos, mientras que yo saludé mirando a la cancha, intentando esquivar miradas para que no se dieran cuenta de lo sucedido, en eso se van, y nosotros tomamos rumbo a nuestras casas.
Al llegar, lloré, lloré sin piedad, mi almohada es consciente de todo lo que lloré hasta quedarme dormida como una niña desconsolada por miedo a los truenos, así estaba yo.
Sola en mi habitación, con mi puercoespín, es mi peluche, llamada "Sra Espinas", me acurruqué con ella abrazándola fuerte mientras intentaba que no salieran llantos de mi boca.Puse mi compositor favorito para lograr calmarme, Ludovico Einaudi, pero no resultó.
Por primera vez no resulta, y solo lloraba más, sentía más la canción, su significado, y me rompía más de lo que estaba.Me ponía a pensar, ¿Merezco esto? ¿Será el karma pagando cuentas? Porque yo era así, me gustaba alguien y simplemente me iba, huía como decía mi mamá, y precisamente eso me estaba pasando inversamente, Aillard quería huir dejándome un dolor que no había sentido ni con mis dos novios que tuve de adolescente, era un dolor tan grande como si yo sintiera todo lo que les hice pasar a todas esas personas, si, hasta el día de hoy escribiendo me siento culpable, me siento mal por no saber lo que tenía, sin embargo me arrepiento.
Me arrepiento que no valore a esas personas que valían oro, las volví nada solo con una palabra, las lastimé, y yo pagando con la misma moneda estando enamorada de Aillard.
Tanto pensar y llorar con dolor, mis ojos se cerraban solos, que feo, llorar hasta quedarse uno completamente dormido, sin tener idea de cómo sobrevivir al día siguiente.
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Una trilogía de amor.
De TodoDuramos tanto tiempo estando solos que no sabemos lo que se siente amar de nuevo, sentir una caricia, una buena acción por parte de la persona que queremos o sentimos el amar. Una lluvia de emociones cayendo sobre ti, sin saber que camino es el corr...