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Como siempre perdón por los errores

Gracias por sus comentarios los amo mis pitufitos u3u



Desde los acontecimientos de la fiesta de alta sociedad han pasado ya varios días, y hoy finalmente México regresará a la escuela, por lo que su madre le dejó un día antes su bonito uniforme, el cual consiste en un saco y moños azul rey, falda color cheeky y blusa blanca de manga larga. 

La pequeña tricolor abrió sus ojitos con pereza, no quería ir a la escuela, no sólo porque aún tenía sueño, sino porque allí no van a estar mami y papi para cuidarla, y eso la preocupa mucho. 

Sin embargo al recordar la felicidad de sus padres cuando anunció que ya estaba lista para volver a la escuela le recuerda que ya no se puede rajar, así que se da un par de palmadas en las mejillas para posteriormente levantarse ya. 

Caminando de puntitas, la oji dorada va hacia su espejo de cuerpo completo para poder admirarse, mira sus piernitas gorditas al levantar su bata para dormir, y sonríe al compararse con un osito panda, o con un panda rojo, ya que su padre la llama manzanitas, y esa fruta es roja al igual que el último animal nombrado. 

La puerta recibe un par de golpes por parte de China, la cual de forma maternal le pide a su pequeña que se dé prisa, por lo que sin perder tiempo México se retira la ropa que la cubre, más al ver su brazo que ya no está cubierto por la manga de su bata, ve algo que llama su atención, una marca roja ligeramente grande, la cual es una "X" pero con picos.. Eso antes no estaba allí, tal vez se golpeó, o manchó con algo, por lo que con su mano se frota con algo de fuerza sin lograr quitar la supuesta manchita. 

Inconscientemente México hace sonar su cascabel para luego dar un par de pequeños hipidos, los cuales son una clara señal de miedo. 



-¡MAMIIIIII! - 




Grita con temor la oji dorada poniendo en alerta, no sólo a su madre, sino que también a su papá y hermanos. 

Todos los asiáticos dejan lo que estaban haciendo para posteriormente correr hacia la habitación de la mexicana. 

La primera en llegar es China, pues está solo se había alejado un par de pasos de la habitación de México. Al ingresar a dicho lugar ve a su pequeña de lado mirando algo, pocos segundos después ingresan los alfas causando un gritillo de la infante que con ayuda de sus alas cubre su pequeña anatomía. 



-¡Estoy en chones, no me vean. - 



Exige entre molesta y avergonzada la tricolor confundiendo a sus hermanos, sin embargo su padre comprende la pena de la niña, aunque también le causa gracia, aún así se da la vuelta para permitir que la niña se ponga un bluson sin manga. 



-Mi amor ¿Que pasa? ¿Porque gritaste? - 




-Me salió esta marca rara, pensé que era mugre, pero no me la puedo quitar ¡Mida, mami! Mida. - 


China, la cual ya está junto a su pequeña, la tomó delicadamente de su bracito para poderla revisar. Con algo de duda mira la mariquita, más su duda se vuelve asombró alertando así al vietnamita, quien también va junto a las omega para también poder ver, y al igual que su esposa sus ojos se abrieron en grande. 



-¿Eso es.. Una marca de manada? - 



La pregunta de Vietnam sale con cierto temor, sin embargo la única respuesta de China es fruncir el ceño mientras prácticamente saca a empujones a los alfas. Tal acción los confunde enormemente, en especial al mayor, quien lejos de ver molestia en su amada ve temor. 

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