Historia Del Abuelo 2/2

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Como siempre perdón por los errores






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Tanta es la desesperación de Singapur por ayudar a su padre, que toma una escoba con la cual comienza a golpear al líder de los mercenarios, este únicamente mira sin aparente interés a la bajita, pues es obvio que no le causa daño alguno. 




Imperio Mongol disfruta de la desesperación de Malaca y su hija, esta última parece que va a colapsar en cualquier momento a causa de la angustia, y eso sólo aumenta el goce del celeste. 






Ya harto de los patéticos golpes de la pelirroja, Imperio sujeta a Singapur del cuello, para posteriormente alzarla un poco. Vaya que esta omega es preciosa, y con un cuerpo joven y seductor. 







-¡¡Maldito, suelta a mi hija!! - 







Grita con desesperación Malaca al ver como el otro alfa rasga la falda del menor con ayuda de su espada, lo que causa una larga herida en el muslo de Singapur. 




De verdad que Sultanato de Malaca intenta desesperadamente llegar hasta donde su retoño, pero sus atacantes se lo ponen difícil, incluso uno está a punto de clavarle una espada en el corazón. 



Sin embargo, gran sorpresa se llevaron todos los asiáticos, pues dos flechas rompieron la ventana, para posteriormente clavarse mortalmente en las espaldas de quienes atacan a Malaca, gracias a la sorpresa Singapur es soltado, y rápidamente va donde su papá. 




Con descontento Imperio mira hacia sus espaldas, a un par de metros puede ver a un joven de no más de catorce años cargando un arco y… Un montón ¿Que no es el inútil de Mongolia? Su hijo menor al que abandonó con su madre, ya que lo más seguro es que iba a ser enfermiso como ella, por lo que no le iba a servir. 




Una mirada llena de odio fue lanzada hacia Imperio por parte de Mongolia. Esté perfectamente sabe quien es ese alfa de bandera azul ¿Y como no lo iba a saber? Si la gente de su pueblo natal no hacía más que recordarle que es el hijo de un vil ladrón, del miserable y cruel Imperio Mongol 


De verdad que odia a ese hombre con cada fibra de su ser, pero no por condenarlo a una vida de soledad y rechazo social, sino por haberse atrevido a atacar a su familia ¡Peor aún! Se atrevió a poner sus asquerosas manos sobre un ser tan puro como Singapur, simplemente no se lo perdonará. 






-Hijo de.. Tu correspondiente pedazo de padre. - 





Gruñe totalmente irritado Imperio. De manera firme empuña su espada, acabará con ese deshonroso de Mongolia, así que ataca sin piedad al menor de sus hijos. 



Por su parte, y aprovechando la distracción de los mercenarios, Malaca los ataca por la espalda decapitando a dos al instante. Eso en definitiva no lo llena de orgullo, sólo los cobardes atacan por la espalda, pero la situación así lo amerita. 






-Singapur, corre a mi habitación, encierrate bien. - 






Aunque la omega no quiere acatar la orden de su papá, realmente no le queda otra opción, ella no sabe luchar, así que lo mejor es huir de allí, aunque no puede apoyar bien un pie a causa de la herida que le causaron. 


Cómo si de un conejito asustado se tratase, la omega se oculta bajo la cama. Con preocupación escucha las acaloradas peleas que se están dando dentro y fuera de la casa. 


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