Capítulo 7 - La sala de reuniones

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Voz del capitán por el altavoz: Próxima parada, Oficina Octoling.

-Esta es nuestra parada.

Las puertas se abrieron, dejando entrar una pequeña brisa. Todo era oscuro y aterrador.

-Alba, esto da un poco de mal rollo.

-Sí, la verdad. Pero no podemos echarnos atrás. Venga, te cuento el plan. Tenemos que colarnos en la oficina y registrar documentos o cualquier información sobre lo que los Octolings planean hacer a continuación.

-Vale, espero que no se nos haga tan complicado. Por ahora, aquí fuera no hay nadie. -Dije mientras miraba a mi alrededor.

-Busquemos una puerta. No podemos tardar mucho; el metro regresará y podrá recoger al Agente 3.

-Es verdad. Mira, creo que he visto una puerta.

Nos acercamos a una puerta gigantesca y antigua.

-¡Vamos, ábrete! -Alba intentó abrirla, pero no hubo resultado.

-Es imposible abrir esta puerta tan grande. Tiene que haber otra forma... -Miré a los lados y vi un pequeño panel de control con un teclado. ¡Maldita sea!

-¿Qué pasa, Cory?

-Que esta puerta tiene contraseña.

-A saber cuál será...

-Bueno, tranquilicémonos. Creo que puedo desbloquearla, pero necesitaré tiempo, y no tenemos tanto.

-Mmm... Bueno, inténtalo. Si viene alguien, yo me ocuparé de él.

-Vale, Alba, confío en ti. -Me giré y empecé a manipular el panel, intentando encontrar alguna manera de abrir la puerta.

-Cory, viene alguien. Lleva un arma. Voy a intentar acercarme por detrás para desarmarlo.

-Alba, eso es muy arriesgado.

-No te preocupes, confía en mí. -Se fue acercando al desconocido por detrás. Sin que él se diera cuenta, Alba le quitó el arma de las manos.

-Agente 56 eliminado

-Alba, ¿¡lo has eliminado?!

-No, no te preocupes. Es como en los combates. Como ha sido eliminado, volverá a aparecer en otro punto de este lugar.

-Ah, vale, menos mal. Click. ¡Alba, lo he conseguido!

-Menos mal. Por fin.

Las puertas se abrieron lentamente, haciendo un pequeño chirrido.

-Vaya, esto es enorme. ¿Cómo vamos a encontrar algo aquí? -dijo Alba, preocupada.

-En la parte de arriba veo una habitación que parece distinta a las demás. Podríamos buscar ahí.

-Buena idea, vamos a subir por esas escaleras.

Subimos despacio para hacer el menor ruido posible y evitar ser descubiertos. Eran muchas escaleras y se nos hacían eternas.

-¡Alba, cuidado! ¡Viene alguien! -Después de avisarle, disparó hacia la persona que se acercaba.

-Agente 99 eliminado

-A mí no hay quien me gane cuando tengo un difusor dual. O como a mí me gusta llamarlas, duales.

Llegamos arriba y vimos un pequeño cartel al lado de la puerta que decía: Sala de reuniones.

-Es esta, vamos a entrar. -Dije, haciendo una señal para que entrara.

Abrí la puerta y... ¿¡Espera, qué?! ¿¡QUÉ HACES AQUÍ?!

NO TODAS LAS TINTAS SON COMPATIBLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora