Ah~
Después de mucho tiempo, alfin he encontrado armonía, en todo el sentido de mis palabras, mente y corazón se ponen cara a cara y uno le ofrece su mano al otro en señal de alianza, entre lágrimas toma su mano y la hala hacia si para terminar con un abrazo tan calido, que la paz del mundo llega a ellos. Ya puedo respirar y soltar la cadena que me ataba y que yo seguía jalando sin saber que ya estaba rota.
Disculpen el desborde de metáforas, pero en este momento, mi mente difusa se encuentra tan perdida en ese calido sentir, que divaga por ahi mi léxico y no halla manera tal de explicar concretamente lo que hay en ella.
- Niña, no ya pasaste por eso, el tiempo te hizo de crecer de manera obvia y ya eres toda una joven mujer. Quiero decir que apesar de ya no tener la misma sensación de cuando me alegrabas los días difíciles, aun poseía cierto apegó hacía ti, el tiempo me lo aclaro todo y de dio la respuesta que buscaba, romper la cadena que yo mismo estaba atando me otra vez, y continuar en busca de otro rumbo o buscare refugio en un corazón que este dispuesto a acoger mi mente bohemia y que el mio permita una vez mas dar aquel calor que yace dentro de los témpanos derretidos, congelados alguna vez por tu frío polar, pero que el arrullo del viendo del sur de otras palabras han calentado, me despido de ti y de tu recuerdo, vos, alguna vez mi amante, y quizá siempre mi musa de inspiración. Marcha de mi y no vuelvas mas. -
Una carta para aquélla que ya no recuerdo. Y una petición a quien lee y corresponda, deja que este loco escritor de Letras Difusas en dulce tus mañanas sin llegar a ser empalagoso, tan refrescante alegría fugaz como la menta acompañé tus momentos felices a tu lado e Ingenuo del futuro solo espere verte Otro dia mas. Para que entonces caiga en el Boulevard de tus locuras y de tus momentos apáticos, que pasen a ser momento en que discutamos con razón y cabeza, solo para poder decir que Aquí es donde pierdo yo. Escribir asi mi nueva obra, amarga y dulce, sabor Naranja donde pueda recordar mi historia en todo momento y reír de los momentos malos, dejando caer las lágrimas por volver a vivir los buenos. No preocupéis señorita, si la distancia te preocupa alguna vez, esa es la menor y menos importante de las medidas, solo el tiempo dirá que nos depara este capítulo, pon tu mano sobre la mia y empeñemos la pluma para escribir y al leer puedas decir le a quien escuche la narración: Yo no... El
Para entonces, solo aquel Dios a quien tanto ameritan decidirá la incertidumbre de esta novela
Después de todo, es el Texto De Otro Adolescente Sin Vida.
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Entre Tinta, Teclado Y Una Mente rota
Saggisticanada interesante, solo pensamientos que me vienen a la mente, anécdotas y poco mas