11 •Quédate donde estás•

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Dedicado a Basmita_dinamita por querer tanto mi historia. A Taticano15 mi linda, recompensa por matarte al otro vampiro que se metió con Sil.

Volví a trabajar, pero mis tareas en la mazmorra no cambiaron mucho.

—Cuando el período termina, siempre hay quienes intentan a poner a prueba su suerte —comentó Ruel, al lado mío—. Seguro que no la vas a pasar muy bien. Este período es de lo más difícil para los que estamos en la mazmorra.

Cuando quede en mi habitación, me di un baño y vine a cumplir con mi trabajo. Me tocaba turno de noche. No quería seguir faltando a mi trabajo, así que me encuentro en el pasillo subterráneo.

Una hora después llegó Ruel, dijo que me iba hacer compañía, desde entonces, a estado aquí.

—Por eso traje el revólver de plata —le hice saber—. Aunque espero no tener que usarlo.

Sinceramente, espero no tener qué usarlo.

—Mírate; hace solo un par de días estaba preocupado de que no fueras a aguantar —lo miré y sonrió—. Parece que estás lista, ¿eh?

—Por supuesto... ¿quién te crees que soy?

—Ah, me parece que tendríamos que presentarnos, entonces.

—Oye, no puedo hacer eso sin antes prepararme.

—Qué le pasó a la Silegransy confiada de hace un momento? ¿Acaso se escondió aquí?...

Ruel me sujetó del mentón, me trajo hacia él, y luego me dio unos golpecitos en el labio inferior.

—Soy Silegransy —me separé de su agarre—, ¡la bonita encargada de la mazmorra! Ya, ¿feliz?

—Mmm, nada mal —volvió a sonreir—. Que linda.

Volteé mis ojos.

—Ruel, ¿cuánto tiempo más piensas retenerla?

Se escucho una nueva voz en el sótano. Voz que reconocí inmediatamente.

Sin voltear a verlo, ya me lo imaginé parado atrás de mí.

Giré mi cuerpo para verlo.

Él parecía un cachorro.

—Ah, bonita forma de arruinar el momento —dijo Ruel.

Eden, que acababa de llegar al pasillo subterráneo, dirigió una mirada de desaprobación a Ruel antes de voltear hacía mí.

—Eden, ¿viniste atrapar a Ruel? —bromeé.

Antes de que Eden respondiera, lo hizo Ruel:

—¿Eh? ¿Acaso crees que soy un prófugo de la ley?

—Si —dijo Eden, respondiéndo mi pregunta—. Tenemos trabajo que hacer, pero hace mucho que no sé nada de él.

—Ejem... Je, je... —Ruel se rasco la cabeza.

—Y también vine a verte a ti. Veo que hoy es tu turno —dijo el pelirrojo—. ¿No sería mejor que descansarás un poco más?

—Para nada, en serio —negué con mi cabeza—. Si se enteran que no cumplí con mis tareas, estaré en grandes problemas.

Ya pagué mi puta deuda, y tengo la billetera más llena que nunca. No puedo dejar ir todo eso.

Me encogí de hombros, y Eden asintió con un gesto de comprensión.

—Silegransy, ¿ya te explicaron todo? —preguntó Eden.

Blood Kiss [Un romance vampiro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora