02 •La prueba•

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No estaba segura de su oferta, oportunidad, trato o lo que sea que me estaba poniendo. Era un peligro, eran vampiros. Pero yo necesito el dinero para la deuda que me dejó mi papá.

—¿Estás loco? ¿En un lugar repleto de vampiros? —solté rápido.

—Oye, creo que no estás entendiendo la situación —habló Ruel—. Dayn dijo que te haría una oferta, pero sabes que no tienes elección, ¿cierto?

Joder, no puedo creer lo que me está pasando.

—No puedo creerlo. Tan solo quieren jugar conmigo, ¿verdad?

—Para nada. Este trato tiene todo el sentido del mundo.

—Entonces la noción de "sentido" debe haber cambiado por completo desde la última vez que me fijé —afinqué la palabra sentido.

—Decir que no lo harás, es lo mismo que decir que prefieres morir —Eden habló—. Sobre todo porque las habilidades de Dayn, no funcionan en ti.

—¡Hace un momento decías qué debía morir! —grité.

De repente, Ruel se me acercó.

—Ja, ja, mira cuanta energía tiene esta... Me gusta, y mucho —Ruel dijo, después de estar cerca de mí. Levanté mi mano rápido, indicándole que no se acercara más—. Ah, ¿qué ocurre?¿tienes miedo a qué te coma entera?

—Es obvio que me protegeré. ¿Acaso no recuerdas cómo estabas hace un ratito? —defendí.

Justo en ese momento, Gray, que nos había estado observando, nos interrumpió.

—Silegransy, Silegransy... piénsalo en estos términos: para nosotros también es la primera vez que nos enfrentamos a este tipo de situación —explicó—. Pero no queremos empeorar más las cosas. Estoy seguro de que tú también piensas así, Silegransy.

—Pero... ustedes son vampiros —dije con mucha obviedad.

—¿Y? —murmuró Dayn—. Ajá, supongo que quieres algún tipo de garantía de tu seguridad —él le hizo un gesto a Gray, quién me alcanzó una especie de documento.

—Estas son... ¿instrucciones? No pensé que tuviera que tener tantas cosas en cuenta.

—Estoy seguro de que lo recuerdas, pero aquí nos emcargamos de vampiros —Gray habló, recordándome que me dijo que había algunas cosas que debía saber, cuando me entrevistó—. Para ser más específico, vampiros que están fuera de control.

—Fuera de control, ¿eh? Entonces, ¿no deberían encargarse de ese tipo? —solteñé rápido, apuntando a Ruel.

—Debería haberte comido cuándo tuve la oportunidad -expresó Ruel, con un tono falso.

—¡Mira...! —chillé.

—Ruel —gruñó Dayn.

—¡Bah! —soltó el rubio.

—Un momento. Entonces, ¿estos tipos seran mis compañeros? —pregunté.

—Em... Bueno, empecemos con las presentaciones —Gray, empezó apuntándolos con su dedo, para luego presentarme a cada uno—. Este es Dayn. Él es el presidente de nuestra empresa.

Dayn, tenía un aspecto firme y poderoso, la verdad que para ser vampiro tenía un estilo elegante. Vestía cómo empresario, una camisa blanca manga larga, una corbata, la cual no estaba ajustada y se le veía muy bien. Un pantalón negro, que le combinaba con su color de piel. Su cabello era liso y brillante –negro azulado–, estaba peinado hacía atrás. El reloj en su muñeca le daba ese estilo aún más elegante. Sus cejas eran algo gruesas y largas. La verdad, sí parecía el presidente de esta empresa.

Blood Kiss [Un romance vampiro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora