01 •La oportunidad especial•

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De vez en cuando, la vida puede ser una verdadera mierda.

La sala de reuniones.

—Señorita Silegransy, leí el CV que nos envió a través de nuestro sitio —dijo educadamente con un tono frío y neutral, el hombre encargado de entrevistarme—. Su motivo para postularse para este puesto nos causó una gran impresión... necesitábamos una persona talentosa con un pasado problemático como el suyo.

—Me alegra que les haya gustado, pero... ¿una persona talentosa con un pasado problemático? —expresé confundida.

—Necesitamos alguien que pueda trabajar con nosotros durante un período de tiempo largo y que haga su mejor esfuerzo por adaptarse —se expresaba con gestos en su cara. Un poco amable y a la vez serio—. Sería todo un problema si esa persona decidiera renunciar después de recibir la capacitación.

—Ajá, ya veo... —murmuré, pensando.

Mi papá había fallecido en circunstancias misteriosas, y me había dejado una enorme deuda. Sí no la pagaba de inmediato, podía encontrarme en medio de un gran apuro.

Dispuesta a hacer lo que hiciera falta, me postulé a cuanta oferta laboral encontré, y de alguna forma terminé aquí.

—Ah, perdone, no me presente. Me llamo Gray y estoy a cargo de la entrevista de hoy —estrechó su mano hacía mí y la tomé, en un gesto formal. Asentí, con una sonrisa sin separar los labios y solté su mano—. Si leyó el anuncio del puesto, es probable que ya lo sepa; su trabajo aquí será puramente administrativo. Cómo tendrá que estar aquí por períodos bastantes largos, vamos a prepararle un lugar para que se quede.

—Ah... entonces parece qué tendré que quedarme trabajando hasta tarde a menudo. Sobre todo teniendo en cuenta que quiso entrevistarme a estas horas de la noche...

—En fin, antes de firmar el contrato, hay algunas cosas que debería saber.

Y en ese momento, ¡la puerta de la sala de reuniones salió volando y entró una persona!

—Muy bien, sabía que estaba oliendo algo de buena calidad cerca —dijo, observándome— ¿Dónde la encontraste? No esperaba que me trajeras un regalo.

Era de un aspecto alto, flaco, fuerte, con el cabello de color rubio. Sus labios eran delgados, y su piel era pálida. Usaba zalcillos y un tatuaje en su piel, era un triángulo y un detalle dentro del mismo. Entonces respondí, confundida.

—¿Te... te refieres a mí?

—Ruel, basta de bromas —respondió Gray.

—¿De qué hablas? Yo nunca bromeo —el rubio habló en un tono absurdo.

Ese hombre llamado Ruel, intentó acercarse a mí, pero Gray lo detuvo.

De repente, el clima en la sala se enfrió.... Así que decidí largarme de aquí cuanto antes.

—Di... disculpen, creo que me voy a ir —solté nerviosa —Espero que encuentren a alguien más apto para el puesto.

—¿Disculpe? ¿Qué acaba de decir? —Gray habló, alzando una ceja.

—Uf, a eso llamo yo una verdadera desilusión. Y eso que entrar aquí es fácil —sus expresiones eran un poco fingidas, pero lo que siguió, lo dijo serio—, lo difícil es irte cuando te dé la gana.

—¡¿Qué?!... —me asusté.

Durante un breve instante, los labios de Ruel, dejaron entrever un par de dientes largos y afilados.

Su piel pálida, esos colmillos afilados y este sentido tan obvio de peligro.

—Es imposible... —pensé, más para mí sola—. ¡No... lejos de mí! —solté rápidamente.

Blood Kiss [Un romance vampiro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora