SOLO

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《Felix》


Dos días no fui a la escuela, no sabia me dolía más mi cuerpo o mi corazón.

Cuando por fin tuve la fuerza para entrar al salón, pude escuchar los murmullos, pero ya estaba acostumbrado así que no le puse atención.

El profesor entró.

—Antes que empezamos la clase solo les quería decir que Hwang Hyunjin se ha transferido de escuela...

Cuando escuche eso, fue como sentir como un trueno hiciera pedazos mi corazón, me levante y salí corriendo de la escuela para ir a su casa.

Al llegar pude ver la mudanza llevándose las cosas de él.

—¡Hyunjin!... ¡Hwang Hyunjin! — grité desesperado, ya estaba al borde de las lágrimas.

Su madre salió, me vio y cruzó los brazos para decirme.

—¿Qué quieres?

—Verlo...

— Lo siento pero eso no se podrá, el se ha marchado, me ha suplicado jamas decirte donde está, mucho dolor le has causado a mi hijo, así que por favor vete.

Mire a la ventana a todos lados suplicando que aquello fuera una mentira.

¿Él no podía dejarme así?, sin despedirse.

Aquella noche la lluvia cayó, camine por las calles para seducir a cualquier hombre para poder tomar algo de alcohol y terminar con la agonía en la que estaba.

Pero nada fue suficiente.

Llegue a mi departamento, mire todo al rededor y me maldije a mi mismo, tire todo al suelo, tire los libros, la pequeña mesa donde siempre hablábamos, comíamos y estudiábamos.

Un vaso se estrello y yo tomé un pedazo de aquel vidrio.

Estaba solo, todos me habían dejado, mi padre, mi madre que prefirió a otra persona que a mi, y ahora la persona que amaba.

No sabía si el dolor de la culpa por haber hecho que se fuera lejos de mi, era lo que más me dolía o era mi corazón roto, sabiendo que ahora estaba de nuevo, solo.

𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora