𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎𝐍

¡SÍ!

Hyunjin

Busque por dos días un departamento que se acomodará a la distancia del hospital donde sabia que Felix trabajaba al igual que no fuera lejos de mi trabajo.

Me había costado un par años tener un departamento decente, pero Wendy se quedaría con eso, y era lo correcto, por lo cual decidí buscar un nuevo lugar.

Tenia un poco de ahorros y obtuve un préstamo en mi trabajo.

Claro que sabía que Felix debería tener su propio lugar e incluso mejor que el que yo podía ofrecerle, pero sim embargo, aún así quería ofrecerle un lugar para los dos.

El anillo que le había dado a Wendy, lo he dejado con ella, para que tomara la decisión correcta respecto a él, pues era un regalo mío.

Fui a la joyería después de mudarme y busqué el anillo más hermoso que pude entrar, no femenino, ni tampoco tan masculino, algo que se adaptara a lo que era la personalidad de Felix, si pudiera tener más dinero, pudiera comprarle el mas grande y caro anillo, pero por ahora buscaría lo más hermoso para alguien como él.

Las cosas podían parecer precipitadas, teníamos 10 años sin vernos, quizá había mucho que hablar o de saber el uno del otro, sin embargo al estar a su lado, después de haber huido, me había quedado claro, que lo quería y lo queria era estar a su lado para siempre.

Poco a poco nos conoceríamos, podríamos hablar y saber el uno del otro, sanar las heridas y avanzar hacia el futuro.

...

Los ojos de Felix se llenaron de lagrimas, le di el ramo de flores que había traído y le abrí la pequeña cajita donde le mostré aquel anillo que había comprado.

Un silencio se produjo y mi corazón se detuvo.

—Si... si.. ¡si quiero!.

Volví a respirar, lo abrace para luego darle un beso.

—Te amo.