JUNTOS

516 82 10
                                    

Felix

Cuando por fin pude encontrarlo, ni siquiera sabía realmente lo que quería hacer, durante mucho tiempo, seguí mi vida, dejé de hacer lo que hacía en aquellos tiempos, comencé a trabajar en medio tiempo, conseguí una beca que me ayudara y logre convertirme en lo que siempre quise.

Había heridas que siempre dolían, noches donde las lágrimas eran derramadas, pero siempre pensé que quizá en un futuro tu y yo volveríamos estar juntos, que volveríamos amarnos.

Cada vez que mis fuerzas se agotaban podía leer la carta que habías escrito para mi y podía seguir avanzando.

Descubrí su compromiso fue como un desespero agonizante, busque la manera se verle y así al menos suplicarle un pedazo de esa felicidad que no era mía.

Sin embargo, nuestros rostros se miraron, nuestros cuerpos se tocaron y en anhelo más desesperado, pudimos volver a estar juntos.

...

La puerta del consultorio se abrió.

—Dr. Lee, un hombre lo espera fuera del hospital, ha dicho que le urge verle.

Por 5 días agonice por no saber nada de él, sentía que me iba a morir, mi corazón latía con fuerza y sin esperar mucho, corrí hasta la salida.

El viento soplo y lo mire a fuera, con una sonrisa en el rostro.

—Lamento llegar...

Mi cuerpo se balanceo hacia a él en un abrazo.

—Tonto, tuve miedo

Me abrazo y beso mi cabeza, aunque yo fuera más alto que él, mi cuerpo se sentía tan pequeño entre sus brazos.

—Lo siento, tuve que mudarme a un departamento nuevo y eso me tomó un tiempo.

—¿Un nuevo departamento?

—Si, no esperabas que siguiera viviendo con mi ex prometida ¿o si?

Era la primera vez que pocas palabras que hicieron feliz mi corazón.

—Felix mírame.

Y así lo hice.

—Ya no te voy a soltar nunca, jamás me iré de tu lado, por lo cual quédate conmigo... ¿te quieres casar con esto tonto hombre?

𝐔𝐍𝐀 𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora