3. Los peces Ikhthyes.

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- ¿¡Qué hiciste qué!?

Por fortuna, la exclamación de sorpresa de Michiru no traspasó las paredes de su habitación aunque sí que perforó los oídos de Akira:

- No te alteres tanto... Solo la besé.

- ¿¡Solo!?

- ¿Debería haber hecho algo más?

- Empollarla contra los espejos habría estado bien.

- ¡MEI FAN! – Riñó la rubia – Y se dice "Empotrarla" no "Empollarla." Eso sería otra cosa.

- Pero... ¿"Empollar" no es cuando las gallinas se ponen encima de los huevos para ponerlos calientes?

Michiru clavó sus ojos flameantes de ira en la estudiante china. Sí, aquello podría encajar con lo que Akira hubiera hecho con Fumi la tarde anterior pero no era el caso gramatical y no estaba en condiciones de explicarle a nadie por qué:

- A ver, a ver... Recapitulemos... ¿¡No decías que no os hablábais? ¿¡No decía Yachiyo que te había ignorado cuando la felicitaste!?

- Sí, sí, eso pasó también pero han pasado días desde entonces y la cosa ha cambiado. – Contestó la peliblanca con cierta desgana, arrepintiéndose de haberle contado a su amiga el roce con la recién nombrada Frau Jade – Empezamos con mal pie, eso es todo. Y ayer... Pues simplemente surgió.

- Surgió. Así, sin razón, sin más.

Tras varios paseos en silencio en los que solo era capaz de soltar un bufido tras otro, Michiru finalmente se sentó en la cama junto a sus compañeras, esperando con ello calmarse un poco en lugar de seguir dando vueltas por su habitación como una histérica:

- ¿Crees que es normal que andes besando a las Edels solo porque "surge"?

- ¡Eh! ¿Eso se puede hacer? A mi no me ha besado. – Añadió Mei Fan, confundida.

- Ni a ti ni a nadie. – Zanjó la rubia ya cansada del tema. – Akira no tiene que besar a nadie así como así, ni ella ni ninguna otra.

En ese momento, la estudiante transferida mostró una mueca de tristeza que Akira no terminó de entender, estaban hablando de besos no de perritos a los que acariciar eternamente ¿Quién podría querer que ella le besara o entristecerse porque no lo había hecho?:

- ¿Por qué te molesta tanto, Michiru? – Preguntó la peliblanca – Solo han sido un par de besos, si llego a saber que te ibas a poner así de celosa no te lo habría contado.

- ¡No estoy celosa! – Pero quizá la rojez de su cara dio una imagen totalmente distinta pues justo después de terminar de hablar, Michiru vio como las dos Edels que había en su dormitorio se lanzaban una cómplice mirada que obviaba lo que ambas pensaban sobre sus palabras – Sea como sea... No me has respondido ¿Crees que es normal lo que hiciste?

- Besar a una chica no es malo, Michiru. – Opinó Mei Fan.

- No lo digo porque esté mal... Es solo que...

Ella calló, quizá era mejor así ¿Cómo podía decir en voz alta que no se habría imaginado ni en un millón de años que su amiga de la infancia se pudiera sentir tan fría por haber besado a otra persona? Seguramente estaría equivocada pero la indiferencia de la peliblanca al respecto y la falta de información no hacían más que jugarle una mala pasada:

- ¿Te gusta Fumi, Akira?

Por primera vez en toda la conversación, Michiru parecía a ser alguien "normal". Se podía apreciar en sus ojos una auténtica preocupación y no era para menos, Michiru no estaba alterada por la situación en sí ya que a ella le daba igual quién se besara con su amiga pero el problema residía en que la peliblanca no parecía estar al tanto de los problemas que aquel inocente gesto podía acarrearle a ella u otras personas:

Rose Poems [Hiatus / Sin terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora