Emerald | sungwon (traducción)

Capítulo 0

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Él era el objeto de su amor, enloquecido y trastornado él mismo lo estaba.

Se le tomaron fotos dondequiera que fuera, pero nunca se dio cuenta de la sonrisa de quien lo amaba tanto. Recogía peluches y regalos mientras hacía una reverencia, pero nunca se dió cuenta del puchero celoso de su espectador que asistió a todas sus actuaciones.

Era simplemente una presencia invisible para la persona que amaba. Hasta que ya no lo era y no había más contacto visual accidental ni coincidente. Hablaban el uno del otro, pasaban el rato casi todos los días e incluso tenían momentos especiales juntos.

Pero no fue suficiente.  quería saber más sobre él, quería estar con él todo el tiempo, quería ser la única presencia importante en su vida.

Codicioso por más hasta que quedó satisfecho, la desaparición de un cuchillo de cocina se explicó a través de sus razones.

La mano que tocó a su amor fue cortada.  el par de ojos que miraban fueron arrancados.  a la boca que hablaba de él le arrancaron la lengua antes de coserle los labios con fuerza.

Y era el mismo chico que se sonrojaba cuando su amor lo halagaba, diciendo que se veía lindo y tierno de verde.

En lo profundo de su corazón, deseaba que le dijera lo mismo ahora, después de que su camisa verde (ahora favorita) estuviera teñida de rojo.

Si su patinador artístico iba a negar su deseo, entonces tal vez necesitaba recurrir a una nueva estrategia.  si su amor no lo ama por su propia voluntad, entonces tal vez tendría que obligarlo a hacerlo.

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Perdió la cuenta de los días que estuvo en su casa.  no la suya, sino la de otro. Su amigo, más joven que él, era el dueño de este edificio.  con lo joven que era, no estaba seguro de cómo se las arregló para comprarlo, solo asumiendo que sus padres debieron haberlo ayudado económicamente.

Actualmente, ocupó la habitación de invitados, situada justo al otro lado de la del propietario en un pasillo. Se sentó al lado de la cama, los ojos fijos con cautela en la puerta cerrada. Supuso que el más joven estaba en algún lugar de la casa, después de haber oído abrir la puerta principal hace solo unos minutos.

Y claramente, no debería estar tan en guardia contra él, ¿verdad?  eran amigos después de todo, pensó mientras recordaba su estancia en el sótano.  fue una experiencia que nunca quiso volver a vivir. Ha pasado algún tiempo desde que lo dejó salir de allí, y se le permitió permanecer en una habitación limpia y adecuada.

Recordaba los frascos de ese armario que lamentaba abrir. el olor acre y rancio que se encontraba con su nariz cada vez que el más joven traía un cuchillo y personas que había visto una vez (y nunca más). La cantidad de sangre con la que fue salpicado se secaría sobre su piel y la ropa que usaba.

Sus manos temblaron ante sus pensamientos sombríos y tuvo que agarrar las sábanas debajo de él para mantenerse conectado a tierra. Ya había terminado. Mientras escuchara al que lo mantenía cautivo, nunca volvería allí.

Una serie de golpes lo devolvieron a la realidad y lo sacaron de sus pensamientos en espiral. Tragó saliva nerviosamente.

"Hyungie, ¿puedo pasar?"  la puerta se abrió antes de que pudiera responder, y el suave "sí" murió secamente en su lengua. Observó la apariencia pulcra de su secuestrador antes de desviar la mirada hacia otra parte después de observar la camisa que vestía.