Emerald | sungwon (traducción)

Capítulo 20: a mouth full of

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Su vida pareció pasar ante sus ojos, apenas unos momentos antes de su supuesta muerte prematura. Recuerdos suyos se reproducían en su cabeza como si fuera una película grabada que sólo podía ver débilmente.

Sunoo no podía apartar los ojos de Jungwon, quien todavía tiene que abrir su cuchillo mariposa. Si ya quería matarlo, ¿por qué no lo hizo todavía?  o tal vez, ¿no quería?

"jungwonie..." su voz estaba temblando y su lengua, pesada por el temor. Su cuerpo se estremeció levemente, pero apenas podía decir si la causa era frialdad o escalofríos.  "¿Por qué tienes todo- tienes todo esto aquí?"

Porque no había forma de que él hiciera todo esto, ¿verdad? Seguramente había una explicación para todas las fotos de Sunghoon pegadas en un lado de su pared así como los restos podridos de un cadáver que esperaba no fuera humano.

Tarareó, sus ojos moviéndose dentro del interior como si estuviera evaluando qué estaba mal con tenerlos dentro de las paredes de su sótano. "Estás en negación".

Estremeciéndose ante esas palabras, Sunoo dio un paso atrás cuando notó que el otro tomaba uno hacia él, alejándolo más de la salida. Su corazón latía con fuerza en sus oídos y su respiración sonaba como si hubiera corrido una maratón.

"La evidencia está justo aquí, ante tus ojos. Incluso lo admití. ¿Por qué estás tan...?"  aunque con una oración sin terminar, Jungwon sonaba genuinamente confundido, como si no entendiera. Dio otro paso adelante pero la distancia entre ellos seguía siendo la misma.

¿Por qué estás tan interesado en creer que no soy yo quien hizo esto?

"Tú, no podrías haberlo hecho. No eres del tipo que..." Tragó con dificultad, con los ojos vacilantes inmóviles en el suelo e incapaz de encontrarse con esos ojos felinos.  "El wonie que conozco no podría lastimar a nadie".

Cuando el silencio llegó a ser su respuesta, Sunoo le echó un vistazo, pero en cambio se sorprendió con el joven repentinamente más cerca de él, con los ojos oscuros fijos en él. Desconcertado por la repentina pérdida de distancia, sus pies tropezaron hacia atrás y permitieron que su espalda tocara la pared.  Sonidos metálicos entraron en sus tímpanos y se dio cuenta de que había un gabinete medio abierto justo a su lado. Antes de que pudiera investigar lo que había dentro—

"Kim Sunoo". Su atención volvió a Jungwon que estaba de pie frente a él. No había escapatoria— el mayor había retrocedido hasta la pared y dudaba que pudiera ser más astuto que el otro para llegar a la puerta sin ser al menos apuñalado.

Volvió a mirar esos ojos con algo desconocido brillando en su interior. El miedo llenó todo su sistema. No había forma— no había forma de que su amigo hubiera causado todo esto.

"Realmente no me conoces tan bien como pensabas". Su tono era neutral y sus facciones no lo traicionaban. No sonaba como normalmente sonaría.

Él estaba en negación. Tenía que aceptarlo, la verdad de todo. Incluso lo admitió, ¿qué había para no creer?

"jungwonie..." tartamudeó un poco, la voz le temblaba cuando sintió que le ardía un poco la nariz.— ¿Iba a llorar?  ¿Por qué?  ¿Iba a llorar la pérdida de humanidad dentro de su amigo?  "¿Por-? ¿Por qué hiciste esto?"

"hyung... ¿no puedes ver por qué?" Sus ojos, por lo general de aspecto inocente, ahora albergaban una especie de destello enloquecido en su interior. Se sentía fuera de lugar por la sonrisa que lucía en sus labios.  "Es porque estoy enamorado. Hago todo esto por amor".